Opinión

EL COLOR DE LAS COSAS

JULIO FERNANDO 2 (2) Por; Julio Fernando Rivera Vallejo

Definitivamente, en la práctica, nada es absoluto; bueno, casi nada. Recuerdo cuando mi profesor de Introducción al Derecho, hace años, en la primera clase nos decía que todavía podíamos pedir traslado a economía o contaduría, porque lo único que no cambia son los números, Dos más dos, son y siempre serán cuatro, en cambio, ustedes aquí van a aprenderse cantidades de códigos y, a la vuelta de un tiempo, les van a derogar los conocimientos, expresaba con cierta ironía el maestro, seguramente con la intención de probar nuestra vocación por las ciencias jurídicas. La verdad, nadie del grupo desertó y hoy, la mayoría trabajamos, mientras otros hacen política,

Todo este preámbulo hablando en primera persona, que no deja de ser ´´ jarto ´´ , para decir que, según la razón y no a la fe, pues, en ese campo hay dogmas que no se discuten, no son buenas ni malas, bonotas ni feas, convenientes ni inconvenientes, agradables ni desagradables.

Como botón de muestra citamos los comentarios recogidos de la gente en la visita que hacemos a la capital vallecaucana, en sus calles, cafeterías, restaurantes y taxis que, a falta de las peluquerías, son los sitios en los cuales se percibe la realidad de un pueblo, sin la contaminación ideológica que se evidencia en los colores de los ´´ machotes ´´ de los periódicos locales.

´´ Oiga, cómo tiene de bonita la ciudad el Alcalde Guerrero ´´, fue la afirmación inicial que soltamos en plena Avenida Sexta. Y, allí fue Troya, porque llovieron adulaciones e improperios sobre la primera autoridad de La Sultana del Valle. El primer espontáneo se sintió en su salsa y ni corto mi perezoso asintió de inmediato, agregando: ´´ Pa´que vea mi don, un buen gerente era lo que necesitaba la ciudad para volver a surgir ´´. ´´ No a usted que le pasa hermano, en qué lugar vive, mompita, reconozca que todo esto es obra del ex alcalde Jorge Iván Ospina; este man lo que ha hecho es beneficiarse del trabajo de otros y nada más, lo que tenemos es una ciudad insegura, en la que abundan las pandillas y a uno le da miedo andar por cualquier lado, loco ´´, ripostó en el acto otro contertulio. ´´ Ah, claro, lo bueno si es heredado y lo malo, propio, que teoría tan chévere esa ´´, contestó el primero y se marchó.

Luego, en un taxi, para entablar conversación le comentamos al conductor, lo bien que estaba funcionando el tránsito, rápido y fluido, con el Mío operando muy organizado. ´´ Será el suyo, patrón, porque allí no tengo acciones ´´, fue la respuesta del Caballero del volante, como les llaman los locutores de las emisoras A.M. y los Djs. de las F.M.

En síntesis, las cosas, en su mayoría, no son ni buenas ni malas y todo depende de cómo le haya ido a cada uno en la fiesta. Por algo muchos afirman que las cosas son del color del cristal con que se miran.

Rectificación; Hay políticos que sí trabajan y, por ellos es que hay que votar en las elecciones, independientemente del color de sus camisetas o bandera

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