El vicepresidente de la República, Angelino Garzón, pidió que la protesta social programada para el 19 de agosto no termine en bloqueos ni en hechos de violencia, pues considera que esto afectará las conversaciones de paz que se adelantan entre el Gobierno y las Farc en La Habana (Cuba).

Garzón defendió que, por justa que sea la protesta, “el logro de la paz es un propósito nacional superior a cualquier interés particular”.

Además, reconoció que aunque las peticiones de dichos sectores agrarios como rebajar los altos costos de los insumos, mejorar los precios de los productos y tener mayor control sobre el contrabando, son argumentos legítimos, éstos no deben contribuir a darle argumentos a quienes se oponen al proceso de paz.

En su misiva, Garzón recordó un episodio del 10 junio de 1985 cuando la Confederación Sindical de Trabajadores de Colombia (Cstc) convocó a un paro nacional en medio de los diálogos de paz que el gobierno de Belisario Betancur adelantaba con las guerrillas de las Farc, el M-19 y el EPL. Para entonces, Garzón fungía como secretario general de la Cstc.

“Con la mejor intención, convocamos a un paro nacional para el 10 de junio de 1985, procurando mejores condiciones de vida para los trabajadores, pero nos olvidamos que lo fundamental, en ese momento, era el logro de la paz. Al final el paro resultó en un fracaso, contribuyó a tensionar más la situación y a no favorecer el logro de la paz para Colombia”, rememora el vicepresidente en su carta.

El vicepresidente reiteró que el Gobierno Nacional ha estado dispuesto a dialogar con los voceros de cada una de las organizaciones agrarias que participarán en este paro y darle cumplimiento a los acuerdos con el Movimiento Dignidad Cafetera que se firmaron el pasado 8 de marzo.

Lo anterior, con el fin de evitar que el paro del 19 de agosto perjudique el desarrollo de los diálogos de paz con la guerrilla de las Farc.