En Leiceste Inglaterra, una niña de solo 3 años de edad, Iris Grace Halmshaw, ha logrado lo que la mayoría de los pintores quisieran, vender cuadros a miles de dólares. La niña,que sufre un tipo de autismo, apenas puede hablar, pero con la pintura ha encontrado una manera de expresión.
«La pintura le ha ayudado a mejorar su comportamiento y le ha dado más confianza. A mí también me ha ayudado; ahora la combino con la terapia del habla para mejorar su capacidad de comunicación», confesó su madre, Arabella Carter-Johnson.
Desde que le fue detectado el autismo a la pequeña niña, hace dos años, sus padres trataron de buscar terapias para mejorar su condición sin éxito, pero al probar con la pintura, notaron un cambio en su actitud. Tras esto, Carter compartió algunas de las creaciones su hija en la red social Facebook y la acogida hacia la obra, fue inmediata.
En minutos se presentaron cientos de ofertas hacía los cuadros. «Podríamos haber vendido cada uno de sus cuadros diez veces, pero decidimos poner a la venta solo algunos de los originales y quedarnos con el resto. También vendemos reproducciones para recaudar dinero para su terapia», señaló la madre.
Hasta ahora, la mayor cantidad que han pagado por una de las obras de Iris es 1.500 libras (unos 2.300 dólares), pero un nuevo cuadro que ha salido a subasta ya ha alcanzado pujas que superan esta cifra.
Además se ha llegado a comparar la técnica de Iris con la del impresionista francés Claude Monet, pero sus padres han defendido un estilo propio creado por la niña.
«Veo como prueba técnicas diferentes a su manera… se siente libre y le gusta experimentar. Cada uno de sus cuadros es diferente», afirmó Carter-Johnson.
Los padres de Iris, además de utilizar el dinero recaudado para la terapia de su hija, afirmaron también que tienen planeado ayudará a otros niños con la misma afección que padece su hija.