Un estudio reveló que un 71% de los estudiantes con acceso a tabletas electrónicas aseguran que les gustaría utilizarlas para estudiar, como reemplazo, o al menos complemento de sus libros de texto.

De acuerdo con la consultora Nielsen, los libros de texto electrónicos puede permitir mejorar la experiencia educativa en varios niveles. Además pueden incorporar material audiovisual de mayor calidad, como vídeos o galerías de imágenes, proponer ejercicios a los alumnos que se corrigen solos, o material complementario.

También se pueden actualizar sin necesidad de esperar a la siguiente edición. Incluso se pueden proponer métodos educativos alternativos, a base de juegos.

De acuerdo al portal español ABC, el primer gigante tecnológico en posicionarse dentro de estas disciplinas fue Apple, que presentó en 2011 sus libros electrónicos interactivos, con un claro énfasis académico.

Aunque las tabletas de la compañía de la manzana todavía son caras si se comparan con lo que cuestan los libros de texto, ya hay muchas alternativas -la mayoría con sistema operativo Android- de precios más ajustados.

Según Nielsen ya hay muchos colegios que están reemplazando los libros de texto por tablets. Entre las actividades “académicas” preferidas por los estudiantes, según el estudio, están navegar por la web, leer libros, tomar notas, o hacer los deberes.

Incluso una mayoría de padres que disponen de estos dispositivos en casa aseguran que sus hijos los usan, a veces al menos, con propósitos educativos.

Santa Fe con agencias