–El presidente Juan Manuel Santos garantizó una transformación agraria en Colombia, en desarrollo del Pacto Nacional por el Agro que lanzó la víspera, en presencia de los directivos de los gremios empresariales y la ausencia de los pequeños y medianos empresarios del campo que se negaron a asistir.
“Vamos a volcarnos al campo, vamos a refundar el campo colombiano, y tenemos que hacerlo con todas las herramientas, todos los instrumentos, todo el presupuesto que podamos acopiar”, afirmó el jefe del Estado, tras firmar una serie de decretos para solucionar los problemas de los cultivadores.
El Presidente Santos consideró que con el surgimiento del campesinado como actor colectivo que promueve los cambios, “tenemos un escenario político y democrático para agenciar la transformación agraria”.
Señaló que este escenario será el Sistema de Participación Popular para el cumplimiento del Pacto Nacional por el Agro y el Desarrollo Rural, que conformarán todos los alcaldes, con apoyo de las gobernaciones, para escuchar las demandas y propuestas de las comunidades rurales, las organizaciones sociales y los gremios, que deben quedar en el pacto.
Explicó que no se trata de una participación temporal, sino que una vez acordado el pacto, seguirán funcionando los Consejos Municipales de Desarrollo Rural y los Consejos Seccionales, en cada departamento, para una continua concertación del desarrollo en cada territorio y para el control social de su ejecución y sus ajustes.
“En otras palabras: hoy convocamos a que transformemos la movilización rural de las últimas semanas en una ganancia permanente de organización rural con espacios estructurados desde la vereda y el municipio, para que cada comunidad rural se represente y participe en un desarrollo justo y democrático, que no excluya ni relegue a ningún sector de la población, por marginado o pobre que sea”, indicó.
Sostuvo que es esencial el papel que van a jugar los alcaldes, y también los gobernadores, como receptores de las demandas y propuestas de su población rural, porque de su trabajo y compromiso depende que este esquema salga adelante
El Presidente Santos convocó a los gremios agropecuarios para que asuman las necesidades y demandas de la población rural y amplíen los beneficios de la agremiación a la gran mayoría de productores, generando negocios inclusivos y tratos comerciales justos con los pequeños proveedores y trabajadores.
También invitó a los industriales y empresarios, que participan en cadenas productivas que nacen en el mundo agrario, para que asuman iniciativas de negocios para industrializar el campo, aumentar las capacidades locales de generación de riqueza, elevar el bienestar social y reinvertir en los territorios que los abastecen de productos.
Finalmente instó a las universidades, los centros de investigación, los gremios profesionales, los medios de comunicación, las empresas de tecnologías digitales “para que nos ayuden a irrigar conocimiento, tecnologías, planes de desarrollo y capacidades de gestión a la población rural”.
Ley de tierras y desarrollo rural
El Mandatario consideró que la ley de tierras y desarrollo rural ayudará a agilizar los procesos de clarificación, extinción del dominio de predios ociosos, recuperación de baldíos usurpados al Estado y distribución de la tierra.
Anunció además que para dar fuerza vinculante a los procesos anteriores, se propondrá al Congreso la creación de una jurisdicción agraria, para que en todos los municipios se resuelvan los conflictos de tenencia y se ofrezca seguridad jurídica a pequeños, medianos y grandes propietarios con títulos legítimos.
Señaló que también se tramitará una ley que le abra la puerta a la gran inversión agropecuaria y forestal, con la obligación de generar desarrollo para las comunidades locales con tierras, respaldo financiero, asistencia técnica y mercadeo asegurado a precios justos, para lograr un desarrollo inclusivo y equitativo en el campo y elevar la competitividad de la pequeña agricultura familiar.
“El criterio fundamental del ordenamiento de la tenencia de la tierra será el acceso progresivo de quienes no tienen o tienen muy poca, para desconcentrar la propiedad”, dijo y agregó:
“Pero vamos a invertir la tendencia tradicional de lanzar a los campesinos a la periferia de la colonización, donde no hay infraestructura, ni buenos suelos ni servicios estatales, para distribuir la tierra donde hay buenos suelos, riego, vías de comunicación, salud y educación, dentro de los circuitos del mercado que abastece de alimento a las ciudades”
Sostuvo que “esa es una reforma rural mucho más eficiente para distribuir ingresos y oportunidades de bienestar, crear mercado interno y aprovechar el potencial de generación de riqueza de los campesinos colombianos”.
Consideró que “eso implica el cierre de la frontera agraria, para frenar la colonización y deforestación de nuestras valiosas reservas forestales, patrimonio de la humanidad frente al cambio climático, dejando como última frontera la altillanura del Meta y Vichada, cuya infertilidad de los suelos requiere enormes inversiones empresariales del capital privado para desarrollar su potencial, respetando la estructura principal de ese ecosistema frágil”.
Dijo que la nueva ley los declarará baldíos reservados, para desarrollarlos mediante contratos de uso de la tierra a largo plazo, con políticas de inclusión de la población campesina local en el desarrollo de la producción, como propietarios asociados.
“Con un potencial agrícola de 21 millones de hectáreas y un mundo cada vez más necesitado de alimentos, Colombia puede volverse una despensa del mundo”, señaló Santos.
“Podemos hacerlos si armonizamos la economía familiar, la mediana y la gran empresa agropecuaria, y si usamos mejor el territorio productivo, aumentando la densidad de población en los mejores suelos y desarrollando economías de escala donde sea menor la densidad de población”, subrayó el Mandatario.
“Este futuro posible, que depende de la eficiencia en generar riqueza, debe comenzar por el acuerdo de voluntades y propósitos de todos los sectores, contando como protagonistas de pleno derecho a las comunidades rurales, cuyo bienestar debe ser el centro de las políticas de desarrollo rural”, puntualizó el Presidente de la República.