–Sin señalar expresamente si las conversaciones se realizaron o no y si es o no su voz la que se escucha, Jorge Enrique Moreno Rodríguez, padre de Laura Moreno, afirmó que las grabaciones divulgadas en los últimos días «son ilegales, fueron manipuladas, alteradas, recortadas y descontextualizadas con el firme propósito de continuar afectando, alterando y atentando contra el proceso penal que se adelanta en contra de mi hija”.

Sólo advierte que desconoce por completo quiénes son los interlocutores de los audios divulgados el pasado lunes.

Como se sabe, las grabaciones corresponden a unas conversaciones interceptadas entre el papa de Laura Moreno y un colaborador del caso que involucra a su hija en la extraña muerte del estudiante universitario Luis Andrés Colmenares, ocurrida el 31 de octubre de 2010 en el parque El Virrey, al norte de la capital y en las que se habla de ofrecer fuertes sumas de dinero al fiscal del caso para cambiar sus decisiones.

Sobre el particular, Jorge Enrique Moreno Rodriguez emitió un comunicado, en el cual señala que las grabaciones forman parte de las maniobras que buscan culpar a su hija por la muerte de Colmenares, incluida la presentación de 3 falsos testigos y los intentos de extorsión de que fue victima y que ya puso en conocimiento de la fiscalía, esto último en referencia a las llamadas que le hicieron personas que dijeron ser de la Policía Nacional ofreciéndole las grabaciones en las que él aparecía ofreciéndo dinero a las autoridades con el fin de alterar la investigación que se adelanta contra su hija.

“Ante la irregularidad de la situación omití aceptar cualquier tipo de acercamiento con dichos funcionarios, por lo que el día 31 de octubre de 2013 procedí a denunciarlo ante la Fiscalía General de la Nación como era mi deber”, señala Moreno Rodríguez en el comunicado.

Al efecto afirma: «Jamás he ofrecido por vía directa o indirecta dinero para atentar contra la rectitud de este proceso penal», pues, añade, «soy el primer interesado en que prontamente se esclarezca la forma como se produjeron los hechos y salga a la luz única y exclusivamente la verdad”.

Además expresa: “Quiero dejar en claro que sé que mi hija es inocente, que la muerte de Luis Andrés Colmenares Escobar fue accidental y así se probará en el juicio, más allá de la búsqueda cegada de un culpable a toda costa, al punto de pretender vincularme de manera personal, como si no fuera suficiente con haber acabado con el presente y los sueños de mi hija”.