El presidente estadunidense, Barack Obama, rindió ayer un homenaje durante su alocución semanal a las 26 víctimas, de las cuales 20 eran niños, de la escuela de Sandy Hook de Newtown fallecidas hace un año, y pidió cambios para evitar nuevos dramas.
Hace justo un año una pequeña ciudad tranquila fue golpeada por una violencia sin nombre”, declaró el Presidente con un tono solemne en su mensaje grabado desde la Casa Blanca. “Seis empleados de una escuela y 20 niños hermosos perdieron la vida”.
Pero más allá de la tristeza, también hemos percibido determinación: determinación para que cesen este tipo de tragedias y que, para detenerlas, debemos cambiar”, afirmó.
El 14 de diciembre de 2012, un joven de 20 años, Adam Lanza, mató con un arma semiautomática a 20 niños y seis adultos en la escuela primaria de Sandy Hook, en una tragedia que conmocionó a EU y por la que esa ciudad de Connecticut sigue afectada.
Debemos hacer más para evitar que la gente peligrosa pueda terminar con un arma entre las manos”, dijo Obama.
Debemos hacer más para curar a las mentes perturbadas. Debemos hacer todo para proteger a nuestros hijos”, insistió.
Y no podemos perder de vista el hecho de que los verdaderos cambios no vendrán de Washington”, subrayó el Presidente. “Vendrán de donde vienen siempre, es decir de ustedes, los estadunidenses”.
Obama y su esposa realizaron un minuto de silencio en la Casa Blanca en honor a las víctimas.
La matanza avivó el debate sobre las armas de fuego. Algunos estados endurecieron su legislación, pero la gran reforma que deseaba implementar Obama a nivel nacional fracasó en abril con un rechazo del Senado.