La ola de aire ártico cayó sobre gran parte del país obligando a los residentes de algunas ciudades a hibernar, mientras que otros se abrigaron y salieron a las calles a pesar del peligroso frío que rompió récords de hace décadas. En total se espera que 149 millones de personas -alrededor de la mitad de la población estadounidense- sean alcanzados por la ola polar hasta mañana, según pronosticaron los meteorólogos.
Estados Unidos enfrenta la ola de frío más severa en varias décadas, con temperaturas que llegarán a los 51 grados bajo cero, que afecta a 140 millones de personas y que provocó 13 muertos. Los vientos alcanzan ráfagas superiores a las 60 millas, casi 100 kilómetros por hora, por lo que unos 3 399 vuelos fueron cancelados hoy y otros 4 900 sufrieron demoras.
Más de 3 mil vuelos fueron cancelados a causa de la segunda nevada que cayó a partir del viernes. Y más de 5 mil fueron suspendidos durante la primera nevada de la temporada 2014.
Según el Servicio meteorológico norteamericano, la peor ola de frío en 20 años prodría provocar que en los próximos días las temperaturas bajen aún más y previene a la población acerca de posibles congelamientos. Según pronostica, el frío ártico se extenderá en los próximos días hacia el este y golpeará sobre todo a Nueva Inglaterra.
Los expertos llaman al fenómeno climático «Polar Voltex», que consiste en que el aire helado fluye directamente desde el Círculo Polar Ártico hasta Estados Unidos. La jornada del lunes fue el «día uno» de la ola de frío, señalaron. El alcalde de Indianápolis, Greg Ballard, donde el termómetro cayó a 25 grados bajo cero, reconoció que «el frío nos da miedo». «Con sólo estar unos minutos al aire libre la gente contraía sabañones», agregó Ballard, quien prohibió circular en auto por la ciudad para prevenir muertes por congelamiento.
En Saint Paul, estado de Minnesota, se registraron -29 grados centígrados y debido a los intensos vientos la sensación térmica era de -44 grados, según el servicio meteorológico Accuweather. El gobernador Mark Dayton recurrió a una medida de precaución inusual al establecer el cierre de todas las escuelas. «He tomado esta decisión con el fin de proteger a nuestros niños de las temperaturas peligrosamente bajas», advirtió.
En Chicago, donde se sentían temperaturas de -41 grados, el jefe de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias pidió a los ciudadanos permanecer en casa en tanto sea posible. Los mismos expertos en cuestiones climáticas no pueden creer lo que está pasando en el norte del país. En Fargo, en Dakota del Norte, la sensación térmica alcanzará -60 grados. «No me puedo imaginar temperaturas así», dijo la meteoróloga de la emisora CNN.
Desde el comienzo de la ola de frío el jueves pasado, al menos 13 personas murieron, en su mayoría debido a las complicadas condiciones de tráfico, con varios accidentes en las carreteras de los estados de Michigan, Illinois, Kentucky e Indiana.
Mientras tanto, los sin techo buscaban refugios de emergencia en la región. La ciudad de Nueva York envió equipos adicionales para que estas personas acepten ayuda.
Santa Fe con agencias