–La Policía Metropolitana desvertebró en Bogotá una banda que falsicaba y comercilizaba aceites y lubricantes para todo tipo de automotores, con lo cual obtenía ingresos anuales por más de 160 mil millones de pesos.

En desarrollo de la operación, que se realizó tras una investigación que se prolongó 4 meses, fueron capturados 13 integrantes de la organización delicuencial.

En total se realizaron 13 allanamientos en 5 localidades de la capital de la república para dar con el paradero de estos sujetos y ubicar los centro de «producción y almacenamiento» de los aceites falsificados o adulterados.

La banda es conocida como «los sanandresanos», porque todos sus miembros son oriundos de la isla del Caribe.

Según el informe de la Policía Metropolitana, la organización reutilizaba aceites o los mezlaba con lubricantes genéricos, sin aditivos y los distribuía en diferentes sectores de la capital y en otras ciudades del territorio nacional.

Dentro de los elementos incautados, se encontraron 374 tarros vacíos para el empaque de aceites, 1068 tarros de aceite listos para comercializar, 389 etiquetas de diferentes marcas, una máquina selladora, tres canecas con capacidad de 55 galones con aceite a granel para ser empacado, 2090 tapas de diferentes tipos de aceites, 300 cajas de cartón con logotipos de marcas reconocidas, 878 anillos de seguridad 5.080 litros de aceite adulterado y tarros vacíos de diferentes marcas, mercancía avaluada en más de 289 millones de pesos.

Asimismo, las autoridades en el proceso investigativo lograron detectar tres modalidades de falsificación: la primera consiste en la compra de la base del lubricante a la cual le aplican otros componentes para rebajarlo; la segunda consiste en la mezcla de aceites originales con aceite usado, y la tercera es la reutilización de aceite usado al cual le añaden sustancias químicas para mejorar sus apariencia y venderlo como nuevo; de esta forma, los aceites falsificados no contienen los aditivos que permiten una acción detergente eficaz sobre el motor, para una limpieza más eficiente.

Según estudios técnicos, el uso de estos aceites puede generar residuos en las paredes del motor y después de un tiempo dañarlo, generando un arreglo que puede llegar a costar 20 millones de pesos. En este sentido, se pudo establecer que entre un 15 y 20 por ciento del aceite para vehículos vendido en el país es adulterado.