Un ex rockera británica, madre de clase media de dos pequeños, es la última adquisición de la banda terrorista ultraislámica del Isis. Su nombre es Sally Jones, de 45 años, y abandonó a sus hijos para casarse con uno de los sospechosos británicos del asesinato del periodista norteamericano, James Folley, decapitado en Siria.
Casada con su nuevo marido yihadista, un hacker británco, y tras vivir de los beneficios del estado británico en su condición de desempleada, Sally dejó todo para huir con su novio, de 20 años.
En su conversión, Jones pasó a llamarse Sakinah Hussain. Ahora lleva el tradicional velo negro y se ha mudado de su casa de Chatham, en Kent, a Raqqa, el bastión sirio de los terroristas del Estado Islámico, dejando atrás a una familia en profundo estado de shock.
Jones habría ingresado a Siria en diciembre, tras mantener un romance online con Junaid Hussain, de 20 años. Desde entonces ha estado publicando escalofriantes comentarios en la redes sociales, en las que aparece blandiendo una AK-47.
Días atrás advirtió: “Todos ustedes cristianos necesitan ser decapitados con un lindo y desafilado cuchillo en las rejas de Raqqa… vengan que se yo se los hago”.
Tras ver los mensajes, la Policía británica y varios vecinos de la mujer en Inglaterra lograron identificarla. Uno de los vecinos dijo que Jones estaba interesada en magia negra y en brujería y que era una amante de los gatos.
Previo a sumarse a las filas del Isis, Jones tocaba la guitarra en una banda de rock femenina llamada Krunch, durante los años 90. El esposo de la mujer escapó a Siria el año pasado mientras estaba bajo libertad condicional y desde entonces ha publicado mensajes extremistas en las redes sociales, en los que prometió conquistar el mundo y asesinar a los infieles.
Junaid Hussain se trasladó a Siria junto a Abdel-Majed Abdel Bary, el rapero londinense de 24 años que habría decapitado a Foley.
En 2012, Hussain fue sentenciado a prisión por haber robado información personal del ex premier Tony Blair. Hussain es oriundo de la ciudad de Birmingham, en el centro de Inglaterra, y escribe sus mensajes en Twitter bajo el seudónimo de Abu Hussain al-Britani, publicando fotos de él con una bufanda cubriéndole el rostro y un rifle en sus manos.