–Se cumple este miércoles en La Habana el cara a cara del segundo grupo de víctimas, de los 5 programados, con los cabecillas de las Farc, en el marco del ciclo 28 de las negociaciones de paz con el gobierno colombiano.

En este segundo cara a cara con los cabecillas de las Farc, hacen parte víctimas de secuestro, desaparición forzada, homicidio en persona protegida, desplazamiento, actos contra grupos étnicos y violencia sexual basada en género, según lo destacaron los representantes de la ONU, la Iglesia y la Universidad Nacional que tuvieron a cargo su escogencia.

Igualmente, hacen parte de los hechos victimizantes de quienes integran la delegación, reclutamiento de niños y adolescentes por parte de grupos ilegales, minas antipersona, ataques al sindicalismo y a la justicia.

Tal como lo informamos oportunamente aquí en la web www.radiosantafe.com, este grupo de doce personas está conformado mayoritariamente por mujeres.

“Ellas son mayoría en este grupo porque han pagado el costo más alto como víctimas del conflicto armado en Colombia”, señaló Fabrizio Hochschild, coordinador residente y humanitario de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Colombia.

Son nueve mujeres las que se reúnen hoy con representantes del Gobierno y las Farc en La Habana, dentro de las que se encuentra la ex congresista Consuelo González de Perdomo, quien fue secuestrada por el grupo guerrillero en 2001 y liberada en 2008.

Junto con ella se encuentra Marisol Garzón, hermana del periodista, Jaime Garzón, asesinado en agosto de 1999. También estará Yesika Hoyos Morales, hija del sindicalista Jorge Darío Hoyos, asesinado en marzo de 2001.

Juanita Barragán, víctima de reclutamiento forzado al ingresar a las Farc con tan solo 13 años y que se desvinculó luego de un enfrentamiento con el Ejército Nacional. Actualmente tiene 26 años.

Teresita Gaviria, madre de Christian Camilo Quiroz, quien a los 15 años fue desaparecido en 1998 en Doradal (Antioquia). Ella fundó la Asociación Caminos de Esperanza Madres de la Candelaria, dedicada a visibilizar estos actos.

María Choles Toro, víctima de violencia sexual basada en género por parte de diversos actores armados, viajó al igual que Marleny Orjuela Manjarrés, prima del subintendente de la Policía Hernán Alexánder Zambrano, privado de la libertad por las Farc en 1998 y liberado en 2001.

La novena mujer en la lista es Esperanza Uribe, esposa de Pablo Antonio Beltrán, juez adscrito al Distrito Judicial de San Gil (Santander). Él fue asesinado con 12 funcionarios más en la Masacre de la Rochela en 1989.

Entre los tres hombres que van rumbo a La Habana están Reinel Barbosa Calicá, víctima de mina antipersona y desplazamiento forzado; Esaú Lemos Manturana, afrodescendiente desplazado de Bagadó (Chocó) y actual coordinador de la Mesa Departamental de Víctimas del Chocó y Miembro de la Mesa Nacional.

Por último viajó Gabriel Bisbicuis, gobernador indígena miembro de la organización étnica territorial Unidad del Pueblo Awá (Unipa). La comunidad Awá ha sufrido violaciones por parte de todos los grupos armados y está protegido a través del Auto 05 de 2009 dado el riesgo de exterminio en el que se encuentra.

El sacerdote Darío Echeverry, de la Conferencia Episcopal, reiteró que la selección de las delegaciones se hizo con el objetivo de tener la máxima cobertura en el mapa de violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario (DIH).

“Quienes formaron parte de la primera delegación, llegaron cargados de esperanza y con el compromiso de dar su aporte para llegar a un proceso de terminación del conflicto armado”, añadió.

Los integrantes de este segundo grupo, también fueron seleccionados bajo los criterios dados por la Mesa de Conversaciones y asignados a la ONU y al Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional de Colombia, con el acompañamiento y apoyo de la Conferencia Episcopal Colombiana.

Entre los principales criterios que se tomaron en cuenta aparece el equilibrio, en el que se considera que la selección de las delegaciones sea lo más incluyente posible. La otra es de pluralismo, que habla del reflejo de distintas visiones ideológicas, grupos sociales y étnicos.

Adicionalmente, se tomaron en cuenta la sindéresis, la discreción, la consulta a víctimas y a organizaciones.

El profesor Marco Romero, del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz, afirmó que la importancia de las delegaciones es que cada una ha genere aprendizajes y la total disposición de acudir a estos escenarios.

Las dos primeras delegaciones, la que viajó en agosto y esta segunda, se componen de sobrevivientes de hechos victimizantes ocurridos en Chocó, Valle del Cauca, Nariño, Cauca, Caquetá, Guaviare, Meta, Huila, Tolima, Cundinamarca, Bogotá, Santander, Antioquia, Magdalena y La Guajira.

Las Farc publicaron este miércoles en su página web un video que muestra la llegada del segundo grupo de víctimas a La Habana: