Terroristas de Estado islámico intentaron inundar la capital de Irak abriendo compuertas de una represa
–El Comando de Operaciones reveló que frustró un plan del grupo extremista Estado Islámico para inundar a la ciudad de Bagdad, la capital de Irak, abriendo las compuertas de una presa ubicada en la localidad de Samarra. Bagdad, ubicada junto al río Tigris, con 6.431.839 habitantes, es una de las ciudades más pobladas de Oriente Medio después de El Cairo y Teherán.
“Los milicianos del EIIL intentaron abrir las compuestas de una presa ubicada en la localidad de Samarra, norte de Bagdad con el propósito de inundar” la capital iraquí, anunció el jefe del Comando de Operaciones de Bagdad, Abdul Amir al-Shammari.
“El plan fue descubierto durante los combates en la carretera entre Samarra y Faluya”, agregó, según lo destaca el portal de noticias Iraqi News.
Igualmente indicó que las fuerzas de seguridad consiguieron “romper el cerco del ISIS sobre las unidades militares atrapadas en un puente en la región de Anbar y reabrir la ruta de suministros hacia Ramadi”.
En agosto, las fuerzas kurdas lograron recuperar el control de la represa más importante y estratégica de Irak, situada en la ciudad norteña de Mosul, que durante varios días estuvo en poder de los terroristas del EIIL.
El jueves, los terroristas del EIIL ejecutaron a 17 nómadas en la norteña ciudad de Baiji por haberse unido a las filas del Ejército iraquí para liberar la zona.
La situación de seguridad se deterioró drásticamente en Irak a partir del 10 de junio, cuando el grupo terrorista EIIL se hizo con el control de la norteña ciudad de Mosul y después de otras zonas del país.
Desde entonces, las fuerzas del Ejército iraquí, con el apoyo de millones de voluntarios, realizan operaciones antiterroristas para liberar las regiones caídas de manos de los takfiríes.
El grupo es una organización yihadista nacida en Irak y relacionada –aunque no vinculada– con la red terrorista Al Qaeda. Con la sublevación en 2011 contra el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, el grupo penetró en Siria y desde allí ha lanzado en las últimas semanas una ofensiva que le ha permitido hacerse con el control del norte y el oeste de Irak.
Estado Islámico proclamó a finales de junio el Califato Islámico y nombró califa a su líder, Abú Bakr al Baghdadi. La nueva organización se declara Estado independiente y reclama que todos los musulmanes del mundo le juren fidelidad. (Con información de Europa Press)