Según la Fiscalía General de la Nación, el incendio registrado la semana pasada en una bodega de llantas en la localidad de Fontibón, al sur occidente de la capital, podría atribuirse a manos criminales en retaliación por la no cancelación de una cuantiosa suma por parte de la empresa Greener Group a sus acreedores.
Según el ente investigador, se tienen identificadas a dos personas quienes presuntamente habrían ocasionado el incendio en la bodega de llantas, la semana pasada en el barrio El Recodo, localidad de Fontibón.
La hipótesis que maneja la Fiscalía, se basa en la deuda de una cuantiosa suma de dinero que el gerente propietario de Greemer Group tendría con los señalados.
Funcionarios de la entidad se encuentran revisando las cámaras de seguridad ubicadas en el sector con el fin de esclarecer la culpabilidad de las personas quienes tendrían un vínculo contractual y comercial con la empresa de llantas.
Días posteriores al incendio la empresa Greener Group, propietaria de la bodega que se incendió en el sector de Fontibón, atribuyó a “manos criminales” la conflagración que estalló el martes de la semana pasada y que causó una grave emergencia ambiental, obligando a la autoridades Distritales a decretar la alerta naranja en 6 localidades del occidente de la capital.
La investigación que asumió la Fiscalía estará enfocada en dos frentes, el primero en las presuntas irregularidades administrativas que se abrían cometido en el establecimiento y segundo por las afectaciones al medio ambiente.
El código penal es muy claro que cualquier atentado contra el medio ambiente en graves proporciones puede constituir un delito de contaminación ambiental, y es un delito grave en el código penal.
La pena por afectaciones al medio ambiente puede ir hasta por 4 años con privación de la libertad.
Por este hecho, también se investiga a la Secretaria Distrital de Ambiente.