ONU insistió a los gobiernos considerar las drogas como una prioridad de salud pública
Desde Londres, el presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), Lochan Naidoo, hizo un llamado a los gobiernos de todo el mundo a «considerar la disponibilidad de drogas con fines médicos como una prioridad de salud pública».
El sudafricano Lochan Naidoo resaltó la importancia de garantizar la disponibilidad, con fines médicos y científicos, de sustancias que están sometidas a fiscalización internacional.
En la presentación del informe de 2014 de esa organización en Londres, Naidoo repasó los cuatro capítulos principales que forman el informe e hizo especial mención al «escaso acceso de la población mundial» a medicamentos que contienen estupefacientes.
De acuerdo con al documento presentado por Naidoo, aproximadamente tres cuartas partes de la población mundial tienen nulo o escaso acceso a analgésicos opiáceos, como la morfina y la codeína, aplicados para paliar dolores intensos de enfermedades como el cáncer.
«Este problema se ha agravado en el periodo que se examina por desastres naturales y conflictos armados, que han aumentado la necesidad de sustancias para tratar a heridos y enfermos», afirmó el documento.
Naidoo aseguró que «la Junta alienta a los gobiernos a que observen todas las normas en materia de derechos humanos, incluida la Convención de los Derechos del Niño».
Por otro lado, destacó la importancia de impedir que los niños sean utilizados en «la producción y el tráfico ilícitos de estupefacientes y sustancias psicotrópicas».
Finalmente, el informe presentado pide que en las estrategias y planes de acción de los gobiernos se incorporen medidas para la reducción de la demanda.
«Los gobiernos deberían considerar la salud y el bienestar a largo plazo de su población como un aspecto primordial de sus políticas futuras en materia de fiscalización de drogas», añadió.