La Corte Constitucional revivió de nuevo la revocatoria del mandato del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, al aceptar una tutela en la cual se le ordena a la Registraduría convocar en máximo de 60 días una elecciones atípicas en las cuales se decidiría la continuidad o no del mandatario bogotano.
De esta forma, serían los mismos bogotanos quienes a través de la consulta decidirían el futuro del hasta ahora titular del Palacio de Liévano.
El Alto tribunal aceptó la ponencia de la magistrada Gloria Ortíz, la cual indicaba que durante el proceso que se llevaba a cabo en contra de Petro, se presentó una falla por lo que el proceso revocatorio quedaría vigente.
La ponencia argumenta que no existen razones jurídicas para que la Registraduría hubiera cancelado el proceso de revocatoria del mandatario, por lo que tiene que convocar a elecciones.
De acuerdo con la magistrada Ortiz “No se le puede limitar o restringir a los bogotanos su derecho a participar en este tipo de convocatorias”.
Por su parte, la Registraduría había dicho que hay incertidumbre jurídica sobre la estabilidad de Gustavo Petro en el cargo de Alcalde y de otro lado pidió que se tuvieran en cuenta las implicaciones presupuestales ciudadanas, ya que la revocatoria costaría al heraldo público cerca de 35 mil millones de pesos, que es apenas el 0.2 por ciento del presupuesto de Bogotá.