Este primer bimestre del año no ha sido positivo para el sector petrolero: la exploración empezó a caer más de lo esperado y desde ya se estima difícil sostener la producción promedio durante 2015 por encima del millón de barriles de petróleo. Este panorama desalentador pone en riesgo las reservas del país.
De acuerdo con el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda Mera, entre enero y febrero de este año se corrieron 160 kilómetros equivalentes de sísmica, 96 por ciento menos de lo que se hizo en el mismo período en los últimos cuatro años.
En cuanto a perforación exploratoria, en este primer bimestre se han perforado únicamente seis pozos frente a 20 que se realizaron en 2014 durante el mismo período. A esta última cifra se suma la preocupación de que la inversión en pozos de desarrollo ha disminuido en un 25 por ciento, haciendo aún más difícil sostener la producción de petróleo por encima del millón de barriles de petróleo diarios en todo 2015.
En cuanto a los obstáculos que enfrenta la industria de hidrocarburos para operar, Lloreda Mera reconoció los avances del Gobierno en los tiempos para la modificación de licencias pero no para el trámite de las nuevas, el cual se mantiene en 15 meses promedio (este tiempo supone costos adicionales para las compañías y reduce la competitividad del país). “En lo relacionado con los bloqueos estos siguen siendo altos, y en lo corrido del año no se aprecia una mejoría, de 62 bloqueos en el mismo periodo 2014 se han generado 64 bloqueos en 2015; pese a los esfuerzos del Gobierno no se vislumbra un panorama alentador para este año”, explicó el líder gremial.
En materia de seguridad, hay una mejoría significativa en atentados terroristas pero el hurto de crudo continúa. En 2013 se registraron 228 atentados y 136 el año pasado. En lo que va corrido de este año se han perpetrado únicamente dos ataques frente a 27 en 2014 y 44 en 2013 en el mismo periodo.
Frente a esta situación, Francisco José Lloreda insistió en la urgencia de tomar medidas para evitar la devolución de áreas exploratorias y perder las inversiones ya realizadas; reducir costos operacionales (licenciamiento, bloqueos, seguridad); liberar recursos financieros; viabilizar proyectos que difícilmente se desarrollan con precios actuales; e incentivar nuevas y mayores inversiones en Colombia por parte de este sector.
Por su parte, el Presidente de la ACP reiteró que este es el momento para que “el Gobierno Nacional y el Congreso tomen decisiones de fondo que le permitan a la industria superar la crisis, si le va bien a la industria le va bien al país”.
El sector aporta el 23 por ciento de los ingresos fiscales pero con la actual situación de la industria se estima un hueco fiscal adicional de 15 billones de pesos para 2016, adicional al aplazamiento de inversiones, menos ingresos y regalías. Así mismo, el impacto en el desarrollo regional decrecerá (a hoy la industria aporta 32 billones de pesos en bienes y servicios).