Carlos Santana se manifestó el jueves a favor de una reforma migratoria en Estados Unidos y dijo que “si tuviese la potestad desharía todas las fronteras”. Sin llamarlo por su nombre, Santana se refería al presidente Barack Obama, quien en sus campañas presidenciales prometió medidas para beneficiar a millones de inmigrantes que viven en el país de manera ilegal.
“Es importante que uno sepa que quien fue dos veces nuestro presidente ganó porque dijo que se puede hacer. Sí se puede, y él lo aprendió de Dolores Huerta”, expresó el guitarrista mexicano cuando le preguntaron su opinión sobre una reforma migratoria en Estados Unidos.
Dolores Huerta es una activista de derechos civiles y laborales que ha ejercito un liderazgo entre los trabajadores agrícolas, muchos de ellos de origen centroamericano.
“Estamos ya adentro, no somos una minoría y no nos pueden expulsar”, aseguró Santana en una sesión de preguntas y respuestas en la Conferencia Billboard de la Música Latina.
Santana, quien será honrado el jueves durante la entrega de los Premios Billboard por sus contribuciones filantrópicas y humanitarias, dijo que la comunidad latina tiene que unirse con respeto y dignidad y presentarse con estándares elevados de integridad.
El guitarrista, que se inició en la música hace cerca de cinco décadas a raíz de la influencia que ejerció en él su padre, un músico mariachi, habló ante decenas de fanáticos, expertos y periodistas que acudieron a la conferencia.
Durante el evento moderado por Leila Cobo, directora ejecutiva de contenido y programación latina de la revista Billboard, Santana, quien respondió parte de las preguntas en español y parte en inglés, se refirió brevemente a las tareas de asistencia que realiza con su fundación Milagros.
“Me encanta ofrecer la energía que me da la gente para ayudar a niños, niñas y mujeres en todo el mundo para que todos puedan tener una oportunidad de tener sus sueños”, dijo, y explicó que están ayudando a niños de Siria y de Nepal.
“En mi corazón no reconozco ninguna bandera, reconozco que somos una sola familia y necesitamos dar compasión, amor en todas partes”, manifestó el músico, cuya banda Santana debutó en 1966 y triunfó en el famoso festival de Woodstock en 1969 tras impresionar a los asistentes con su fusión de rock y ritmos afrocubanos y latinos.
A lo largo de la entrevista de cerca de 45 minutos, Santana recordó que la primera música que realmente le conmovió fue la de su padre.
“Crecí escuchando blues y guajiras y quería combinarlos”, explicó.
“Aprendí que la música es algo muy santo y cuando lo usas para las cosas adecuadas, puede llevar a que la gente recuerde esa canción olvidada en nuestro corazón”, manifestó el artista, cuyo último disco, “Corazón”, salió a la venta en 2014.
Santana, entre cuyos reconocimientos figuran una decena de premios Grammy y Latin Grammy, recordó que sus padres no entendían su visión de crear música propia para que la gente lo escuchara.
Describió a la guitarra como un instrumento “muy encantador, … un instrumento que trae dos palabras que me encantan: espiritualidad y sensualidad”.
Dijo que la música de su guitarra trasciende fronteras porque “la gente en el mundo entero no tiene que hablar inglés o español, entienden el idioma”.
Refiriéndose a la música actual, opinó que “la gente se ha puesto muy sintética y plástica últimamente” y que eso le molesta mucho.
Sobre sus proyectos, adelantó que está trabajando en un disco con su banda original y dijo que también le gustaría grabar otro con su esposa, la baterista Cindy Blackman.
Su consejo para los nuevos músicos: que se den escalofríos al menos siete veces por minuto.
“Si no puedes darte escalofríos a ti mismo, no puedes sorprender a las personas”, dijo Santana. “Cualquier músico tiene que saber cómo darle escalofríos a la gente con una nota. … Cuando le das escalofríos a las personas, tienes la oportunidad de desmantelar cínicos”.