Con un espaldarazo a la lucha que adelanta Colombia contra los grupos armados ilegales, culminó en el balneario de Costa do Sauipe, Brasil, una maratón de cuatro cumbres (Mercosur, Unasur, Grupo de Río y América Latina y el Caribe).
No obstante, en la publicitada megacumbre no se lograron los objetivos para los que fue prevista y ni la Unasur pudo aprobar el acuerdo constitutivo de la unión o el nombramiento del Secretario General, ni el Mercosur logró eliminar el doble arancel entre los países miembros del mercado.
En una decisión sin precedentes para el país, el Consejo Suramericano de Defensa, organismo de la Unasur, incluyó un rechazo a los grupos armados ilegales, condición que había impuesto Colombia para ingresar al consejo.
El canciller Jaime Bermúdez calificó el hecho como un triunfo de la política exterior de Colombia. “Cuando el Presidente discutió con su homólogo de Brasil la posibilidad de ingresar al Consejo Suramericano de Defensa, le pidió dos condiciones: que las decisiones se tomaran por consenso y que en los estatutos y reglamentos hubiera un rechazo explícito a los grupos violentos”.
El vicepresidente Francisco Santos aseguró que: “Colombia tiene un inmenso agradecimiento con los países de la Unasur por ese reconocimiento que se hace al rechazo a todo grupo violento que amenace la democracia. Y, en ese sentido, creemos que es un paso adelante en conseguir que todos estos grupos, de cualquier origen, como lo dice el documento, tenga cualquier espacio”.
No hubo acuerdos
La elección del Secretario General de la Unasur fue truncada por el veto de Uruguay a la candidatura del ex presidente argentino Néstor Kirchner.
Uruguay le pasó factura a Kirchner por el enfrentamiento por la papelera de Botnia, instalada en la localidad uruguaya de Fray Bentos y las pérdidas sufridas por el bloqueo del puente fronterizo de Gualeguaychú por ecologistas argentinos.
Para evitar ahondar en el enfrentamiento, y tras la amenaza de Uruguay de retirarse de la Unasur si Kirchner era elegido, se acordó dar un plazo hasta el mes de abril para negociar el mecanismo de elección del Secretario.
El ecuatoriano Rafael Correa, impulsor de la candidatura de Kirchner, planteó que los estatutos hablan de la necesidad de consenso, pero no de unanimidad para la elección.
AFP