De acuerdo con el informe emitido por el Instituto de Medicina Legal, los guerrilleros abatidos en el bombardeo a un campamento de la guerrilla de las Farc, en el municipio de Guapi, en el Cauca, no fueron “rematados con tiros de gracia” por soldados del Ejército que participaron en la operación.

Carlos Eduardo Valdés, director del instituto indico que la causa de la muerte de los guerrilleros se produjo como consecuencia de la onda explosiva tras el bombardeo, además de las lesiones que produjeron las esquirlas al momento del ataque.

“Hicimos pruebas y no encontramos residuos de pólvora en los cuerpos o en la ropa, que represente que estas personas hayan recibido disparos a corta distancia. Es decir, a menos de tres metros” precisó.

Manifestó que “En cuatro de los cuerpos evidenciamos disparos con armas de alta velocidad de fusiles, luego de haber practicado varios análisis”.

“En todos los cuerpos se evidenciaron lesiones por quemaduras de segundo y tercer grado por artefacto explosivo… Esto es un efecto de las altas temperaturas que se producen con ese tipo de elementos” dijo.

Añadió que “En todos los cuerpos hallamos fragmentos metálicos y en algunos casos, lesiones por impactos con armas de alta velocidad”.

Finalmente dijo que ha sido difícil la identificación pues “la mayoría de miembros del conflicto no tienen cédulas o tarjetas de identidad, tampoco registros de huellas dactilares”.

Los guerrilleros muertos se encuentran en Medicina Legal de Cali, y las autoridades esperan que sean reclamados por sus familiares.