Farc niegan plan para asesinar o secuestrar altos mandos militares y a sus familiares
–Un cabecilla de las Farc negó en un escrito divulgado desde La Habana que el grupo guerrillero esté planeando asesinar o secuestrar a altos mandos militares y a familiares de estos, tal como lo denunció el expresidente Alvaro Uribe Vélez y llama “la atención en el sentido que pueda estarse fraguando una provocación que dé al traste con el proceso de paz”.
Alias “Carlos Antonio Lozada”, integrante del equipo negociador de las Farc asegura que el exmandatario “apela a este tipo de tretas para tratar de lograr un objetivo, por lo general perverso” contra el proceso de paz, “precisamente en momentos en que la Subcomisión Técnica, creada por la Mesa de conversaciones de La Habana y que reúne altos mandos de las Fuerzas Militares y de la Policía con jefes de la guerrilla para discutir sobre el cese al fuego bilateral y definitivo, avanza en su trabajo en un ambiente de mutuo reconocimiento y respeto”.
Añade que “nunca en los 51 años de existencia de las Farc los familiares de los militares o los policías han sido objetivo” para el grupo terrorista y afirma que “por el contrario, han sido nuestras familias (padres, hermanos, compañeras sentimentales, hijos e hijas) las que han tenido que soportar persecución, cárcel, exilio, secuestro e incluso asesinatos, por parte del Estado”.
Subraya que “no deja de ser sospechoso que este tipo de información tendenciosa, surja en uno de los momentos de mayor complejidad del proceso; en medio del ambiente enrarecido como consecuencia del escalamiento de la confrontación”.
Tras llamar “la atención en el sentido que pueda estarse fraguando una provocación que dé al traste con el proceso de paz”, alias Lozada señala que “valdría la pena que desde el Ministerio de la Defensa se realizaran las investigaciones pertinentes sobre las continuas filtraciones y de paso revisar la calidad de las fuentes que suministran información como la reseñada en el radiograma fechado en la ciudad de Bucaramanga, el día 24 de junio de 2015, que filtró el expresidente Uribe”.
Finalmente dice que “por lo demás, lo anterior no hace más que corroborar la necesidad de un cese al fuego bilateral, que nospermita no solo recuperar la credibilidad de la opinión en el proceso de paz; sino también, blindarlo de hechos que por la propia dinámica de la guerra pueden surgir en cualquier momento,o frente alas presiones y provocaciones de sus enemigos, que como ya se dijo, son muy poderosos y tienen importantes soportes dentro de la institucionalidad”.