Bogotá

Plan de regeneración urbana en el centro de la capital con la reapertura del Hospital San Juan de Dios

BOGOTA- HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS–Un Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) del Hospital San Juan de Dios presentó la Universidad Nacional a la administración distrital. Según el centro de enseñanza superior, de esta manera se marca la ruta a seguir en cuanto a lo patrimonial, urbanístico, arquitectónico, médico, cultural y social. Sin embargo considera que es urgente el reordenamiento urbano de sus zonas aledañas, esto es, los barrios San Bernardo y las Cruces.

El plan está acompañado de un modelo institucional orientado hacia el funcionamiento del San Juan como hospital universitario y de un programa médico-arquitectónico que analiza la adecuación de áreas para prestar servicios de salud, académicos e investigativos.

El profesor de la U.N. Juan Carlos del Castillo, codirector del plan, aseguró que el San Juan solo será sostenible si la zona de La Hortúa se integra al centro histórico de Bogotá y se deja de manejar como borde periférico y marginal.

“La primera condición para su sostenibilidad y proyección es que la administración distrital considere el cuidado del lugar como una aglomeración hospitalaria, con entidades en el campo de la salud pública”, sostuvo.

El experto enfatizó en la urgencia de la regeneración urbana del barrio San Bernardo y Las Cruces, la ejecución de obras como la recuperación de la avenida de La Hortúa y la plaza de acceso al San Juan de Dios, así como la apertura de una franja de espacio público para recuperar el costado sur del complejo hospitalario y beneficiar al barrio Policarpa.

A mediano plazo, se propone deprimir la carrera décima, que años atrás atravesó el predio entre el Materno Infantil y sus otros edificios. Por esta razón, se sugiere reintegrar el predio a través de una vía subterránea, desde la avenida primera hasta la calle tercera.

Por otra parte, se propone, para dar vida jurídica al Hospital, que el predio sea entregado a un centro de salud existente, para que amplíe sus servicios. Otra alternativa es la figura de persona jurídica que, según su naturaleza, pueden ser empresas sociales del Estado o entidades sin ánimo de lucro de carácter mixto.

Para el modelo institucional en la prestación de servicios, se sugiere una relación con la academia para que la atención a los pacientes sea consecuencia de la investigación y de los avances en salud.

En el plano organizacional se debe garantizar una gestión especializada en temas estratégicos y una administración más participativa con los trabajadores de la salud y con quienes atienden al paciente.

En cuanto a la investigación, la Universidad propone grupos enmarcados en las ciencias básicas y clínicas aplicadas, que consideren innovación, aspectos sociales y administrativos relacionados con la salud.

En el ámbito urbanístico, se deben abrir las zonas verdes para el uso social, sin que se afecte a los pacientes ni la seguridad del lugar.

Obras pendientes

En lo arquitectónico, el propósito fundamental es la recuperación de los 24 edificios desde diferentes tipos de intervenciones.

Se debe cumplir un proceso de liberación del complejo, dadas las adiciones y construcciones que no corresponden al plano original ni al concepto de ordenamiento del lugar. La unidad primaria de atención (UPA), ubicada en la esquina de la carrera décima con avenida primera, es una de ellas. Su ubicación en el punto de mayor congestión vehicular, contaminación atmosférica y acústica de la zona, altera la dinámica del San Juan de Dios.

Nueve construcciones deben ser sometidas a un proceso de primeros auxilios. Se trata de los edificios San Eduardo, Santiago Samper, el de mantenimiento, el Siberia, la casa cural, la capilla, el edificio central, Cundifarma, el edificio de salud mental y el jardín infantil.

Además, la torre central, el edificio de salud mental y el de resonancia deben ser reforzados.

Recuperación por etapas

El informe propone una intervención por etapas. La primera se concentraría en la recuperación y restauración de los pabellones nororientales, que son los que menos reforzamiento estructural requieren. Estos se destinarían a consulta externa.

Una segunda etapa muestra al edificio Cundifarma y al de prestación de servicios de diagnóstico como los más aptos para la recuperación. Después de estos seguiría el reforzamiento estructural de la torre central.

Por último se contempla que la recuperación involucre a autoridades como el Distrito, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y los ministerios de Salud y Protección Social, Educación y Cultura. (Información de la Agencia de Noticias UN)