Acuerdo judicial con las Farc: “No se trata de una cacería de brujas, sino de hacer justicia para todos”
–El gobierno colombiano reiteró por enésima vez este lunes que lo firmado con la guerrilla de las Farc en La habana en materia de justicia transicional “no es un acuerdo de impunidad”, pues cumple los “estándares internacionales” y al refutar las duras criticas del Procurador Alejandro Ordoñez, del expresidente Alvaro Uribe y de la organización Human Rights Watch (HRW), entre otros, advirtió que no se trata de adelantar “una cacería de brujas, sino de hacer justicia para todos”.
Los pronunciamientos fueron hechos a través del alto comisionado de paz Sergio Jaramillo y del jefe del equipo negociador Humberto de la Calle Lombana, en rueda de prensa en la Casa de Nariño.
De la Calle también refutó los cuestionamientos hechos alrededor del cambio de la doctrina militar anunciado tras el acuerdo judicial y sostuvo que este hecho no fue impuesto por las Farc, sino que corresponde a una decisión autónoma del gobierno nacional para adaptar a las Fuerzas Armadas para el posconflicto.
A su turno, Jaramillo calificó como “un acto de lucidez del General Mejía abrir la discusión de la doctrina militar”.
De la Calle Lombana advirtió que el Papa Francisco “jugó un papel muy significativo” para lograr este acuerdo y que al efecto, el Pontífice habló dos veces con presidente Santos.
“Hay ciertas cosas que nuestra Constitución ni nuestra conciencia nos permiten amnistiar”, afirmó Jaramillo en referencia a este punto, mientras que De la Calle Lombana, notificó que “ambas partes han aceptado que no todos los crímenes son objeto de amnistía”, en referencia a los delitos de lesa humanidad.
Agregó que la amnistía será para delitos políticos y conexos con estos y que para ellos será necesario tramitar una ley en el Congreso de la república, sobre la cual, subrayo “no hemos comenzado a trabajar”.
De todas maneras notificó que no se va a “borrar todo” y a decir que “aquí no ha pasado nada”.
De la Calle resaltó que las negociaciones con las Farc se encuentran en un momento importante, aunque advirtió que “no podemos ocultar que faltan decisiones por tomar”.
Al respecto señaló que en primer lugar se continúa discutiendo sobre las características de un cese de fuego y hostilidades bilateral y definitivo y se trabaja “en la subcomisión técnica con presencia de militares activos en el fin del conflicto, las zonas de concentración de la guerrilla y la dejación efectiva de las armas”
Sobre el acuerdo de la creación de una Jurisdicción Especial para la Paz expresó que “es un hito, un elemento central” y añadió que en La Habana “quedó claro para ambas partes que tenemos que trabajar a fondo estos 6 meses para lograr acuerdo final”.
Igualmente notificó: “Nada está acordado hasta que todo esté acordado, pero vamos por el camino que prometimos a colombianos”.
En cuanto al Tribunal de Paz que, dijo no está muy bien definido, complementó que este tendrá que cumplir estándares de autonomía”, deberá ser integrado por personas que den todas las garantías a las víctimas y no serán escogidos “a dedo”.
“El sistema integral es para todo el que tenga responsabilidad y quiera obtener un resultado judicial”, dijo Humberto de La Calle y Jaramillo complementó que este sistema debe garantizar la máxima satisfacción de los derechos de las víctimas y su objetivo le apunta, sobre todo, a la no repetición de los crímenes.
También indicaron que las sentencias se producirán sobre los casos más representativos y que las sanciones serán de distinta naturaleza según cada caso, con penas de prisión de hasta 20 años para quienes no reconozcan nada.
“Con estos acuerdos estamos logrando una paz con justicia para todos”, subrayó Jaramillo, quien además advirtió que “hay una relación estrecha entre el manejo de la Justicia y la dejación de armas”.
Igualmente indicó que este proceso es el fin del conflicto y que no se reduce a la reincorporación de las Farc.
“El punto de partida es la participación política. Cómo podrán participar es algo que aún no se ha resuelto”, anotó De La Calle.
“El país debe estar optimista porque hay un compromiso con una fecha concreta para la dejación de armas y para la firma de un acuerdo final, a más tardar en marzo de 2016”, expresó el jefe del equipo negociador del gobierno nacional.