–El balance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ODM, es en términos generales positivo para Colombia, reportó la Organización de Naciones Unidas, que destaca que el país logró cumplir las metas de reducción de la pobreza fijadas para el 2015 con un año de anticipación. No obstante advierte que aún quedan retos importantes por delante, pues los avances no se han presentado de manera homogénea a lo largo y ancho del territorio nacional. Además señala que Colombia está ubicada entre los 10 países más desiguales del mundo.
De acuerdo con el informe de Naciones Unidas, desde que inició el nuevo milenio Colombia ha logrado mejoras sustanciales en la reducción de la pobreza, pero, pese a ello, en la actualidad la pobreza sigue afectando a más de 13 millones de colombianos, de los cuales 3,7 millones son pobres extremos. Además, los avances se han registrado de manera desigual a lo largo del territorio y de los grupos poblacionales.
Por ejemplo, 1 de cada 2 colombianos que habita en zona rurales es pobre, mientras que en las zonas urbanas la cifra se reduce a tan sólo 1 de cada 4 personas
Fabrizio Hochschild, Coordinador Residente y Humanitario de la ONU en Colombia hace las siguientes precisiones sobre el informe:
En 2014, la tasa de pobreza era de 28,5% y la de pobreza extrema 8,1%, es decir, la mitad de los niveles al inicio del siglo. Los niveles de asistencia escolar superan el 100% desde comienzos del milenio. Además, la participación de la mujer en los ámbitos político y laboral ha revelado importantes avances respecto a una década atrás; la mortalidad infantil se ha reducido a cerca de la mitad en los últimos 13 años, al tiempo que las muertes por causa del VIH/SIDA se han reducido; y 3 de los 4 indicadores de avance asociados a la protección del medio ambiente superan el 90%.
Colombia se puede sentir orgullosa de estos importantes logros; está entre los países de América Latina que más avances hicieron en la materia.
Hace 15 años, 189 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas se comprometieron a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
En la Declaración del Milenio se recogieron ocho Objetivos referentes a la erradicación de la pobreza, el alcance de la educación primaria universal, la igualdad entre los géneros, la reducción de la mortalidad infantil y materna, la lucha contra el avance del VIH/sida, el sustento del medio ambiente, y en respuesta de aquellos que demandaban un cambio hacia posturas más sociales de los mercados mundiales y organizaciones financieras, se añadió el Objetivo 8, ‘Fomentar una Asociación Mundial para el Desarrollo’.
Sin embargo, aún quedan retos importantes por delante. Los avances no se han presentado de manera homogénea a lo largo y ancho del territorio nacional. Aún persisten enormes diferencias en los niveles de bienestar entre grupos poblacionales y regiones. Mientras que 1 de cada 4 colombianos en zonas urbanas es afectado por la pobreza, en zona rural es 1 de cada 2.
La pobreza se concentra en las regiones del Pacífico y del Caribe, donde departamentos como el Chocó, el Cauca y La Guajira – departamentos con grandes poblaciones Afro-descendientes e indígenas – tienen tasas de pobreza superiores al 50%, cinco veces la tasa que encontramos en Bogotá. El 25% de la población Colombiana vive en zona rural. De ellos 47% no tiene acceso a agua potable; 94% no tiene acceso a alcantarillado y saneamiento, y el 12% es analfabeta.
Como si fuera poco, la tasa de pobreza entre la población desplazada es tres veces más alta que la tasa nacional y la tasa de pobreza extrema, cuatro.
En línea con lo anterior, Colombia está ubicada entre los 10 países más desiguales del mundo.
Según la DIAN, el 1% de la población más acomodada concentra más del 20% de los ingresos de la economía, mientras que el 10% más vulnerable cuenta con menos del 2% de los ingresos del país.
Más allá de estas brechas a nivel sub-nacional, algunos ODM, por ejemplo, mortalidad materna y embarazo adolescente, tienen aún pendientes importantes. En la actualidad se siguen muriendo aproximadamente 400 mujeres al año por causas derivadas del embarazo y el parto, y la tasa de madres fallecidas por cada 100 mil nacimientos se sitúa en 55, 10 más que la meta trazada para 2015.
Esto es especialmente crítico en las madres adolescentes y en las minorías étnicas: 1 de cada 5 madres que fallecen tienen entre 10 y 19 años de edad y 1 de cada 4 muertes ocurre en población indígena y afrocolombiana. En cuanto al embarazo adolecente, 1 de cada 4 nacimientos corresponde a niñas y jóvenes cuyas edades oscilan entre 10 y 19 años.
Entonces, mientras celebramos los grandes logros de Colombia en estos últimos 15 años, también es necesario reconocer los importantes retos que el país tendrá que enfrentar en el marco de la nueva agenda global de desarrollo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Además, esta agenda se introduce en un momento histórico para el país. La posible firma de un acuerdo con las FARC-EP abriría las puertas a un ambicioso proceso de construcción de paz desde lo territorial, el cual traerá consigo un país más incluyente, más próspero y más equitativo.
Construir un país en paz es el desafío de esta generación de colombianos y colombianas. Los ODS pueden ser un gran aliado en este esfuerzo. Los 17 objetivos globales – ampliamente consultados a nivel ciudadano – ponen mayor énfasis en temas como el buen gobierno, la educación de calidad, la protección del medio ambiente y, sobre todo, la reducción de la desigualdad, en aras de construir sociedades más pacíficas.
Esta también es la visión de una Colombia en paz con desarrollo sostenible.
Así las cosas, la tarea es adaptar los ODS al contexto colombiano de la manera más pronta y efectiva posible, a través del diseño e implementación de políticas públicas tanto a nivel nacional como local. También serán necesarias nuevas alianzas y sinergias que involucren a todos los sectores de la sociedad Colombiana, desde las diferentes instituciones del Estado, a la sociedad civil, pasando por los centros académicos del país y sobre todo la empresa privada.
Todos tienen un rol que jugar para materializar el logro de los nuevos objetivos que en materia de desarrollo sostenible se propone el mundo. Más que una agenda de Estado esta debe ser una agenda de la sociedad.
De esta generación de colombianos y colombianas depende un futuro en paz para las distintas regiones del país, sobre todo el de aquellas que más han sido golpeados por el conflicto y la pobreza. Capitalicemos sobre los grandes logros de Colombia en cumplimiento de los ODM para asegurar que los nuevos Objetivos Globales sean un motor de construcción de paz y bienestar para la Colombia de mañana.
Desafíos y perspectivas
Durante los últimos 15 años Colombia logró reducir la tasa de incidencia de la pobreza a la mitad, con lo cual cumplió con la meta trazada para 2015 con un año de anticipación. Sin embargo, el dato agregado esconde dos desafíos para el futuro:
i) cerrar las brechas geográficas, poblacionales y de género, haciendo especial énfasis en el sector rural; y ii) consolidar una clase media boyante.
Por un lado, es inaceptable que las condiciones socio-económicas de la población rural sean tan distintas a las de la población urbana. Por fortuna, la agenda propuesta en los ODS, que coincide en lo esencial con los pilares del Plan de Desarrollo de Colombia para el periodo 2014-2018, así como con la agenda de construcción de paz del país, establecen como prioridad la reducción de la desigualdad a partir de un enfoque local de acciones lideradas desde los territorios.
En ese contexto el apoyo al sector rural cobra gran importancia, a través del fortalecimiento de la productividad y de las organizaciones sociales y gremiales del sector. Para ello, será indispensable trabajar en garantizar y formalizar el acceso a la tierra, mejorar el uso del suelo con vocación agrícola, ampliar la cobertura de asistencia técnica, facilitar los créditos oportunos e incrementar la provisión de bienes públicos en aras de reducir el rezago en infraestructura asociada a vías
terciarias, minidistritos de riego y centros de acopio, entre otros.
Por otro lado, el país debe redoblar sus esfuerzos para fortalecer el porcentaje de población que aunque actualmente no es pobre, sí es vulnerable, en pro de conformar una clase media robusta. La razón es que la población categorizada como vulnerable está altamente expuesta a choques económicos, (desempleo, enfermedad, accidente, etc) por lo que su probabilidad de recaer en la pobreza es significativamente alta. Para esto será fundamental trabajar desde una perspectiva de progreso multidimensional, encaminada a ampliar el espectro de capacidades de estas personas: el abandono definitivo de la pobreza no se logra con un incremento temporal de los ingresos sino alimentando la resiliencia. Fortaleciendo la capacidad de aguantar los embates de las crisis económicas o sociales.
Educación básica para todos
En educación básica se cumplió la meta 100%. La cobertura en educación media (grados 10 y 11) está en 78%. La meta a 2015 es de 93%. Esto incide en la pobreza, ya que un número significativo de jóvenes no se gradúan de bachillerato.
Igualdad de oportunidades para el hombre y la mujer
Se destaca un aumento en la participación política de las mujeres y en la reducción de brechas en el mercado laboral. Sin embargo, aún son muchos los retos que tiene el país para alcanzar la “igualdad de género y el empoderamiento de la mujer”. Sobre violencia intrafamiliar, Colombia registró durante el año 2014, 76 mil denuncias, de las cuales 48.849 (64,33%) correspondieron a violencia de pareja, una de las más altas de los últimos 9 años. 41.802 de los casos (85%) eran mujeres.
Reducir la mortalidad Infantil
A pesar de la reducción de la mortalidad infantil en los últimos 15 años, anualmente mueren 7.600 niños y niñas menores de 1 año. La tasa de mortalidad infantil es mayor en zonas rurales que en las urbanas. Los desafíos son: garantizar el acceso universal efectivo y con calidad a la atención preconcepcional, prenatal, parto, puerperio, del recién nacido y en general a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo planificación familiar, educación e información.
Mejorar la salud en la maternidad
El país ha avanzado en la reducción de la mortalidad materna, sin embargo aún mueren casi 400 mujeres al año por causas asociadas al embarazo y al parto. El 18% de las muertes maternas se produjo en mujeres entre los 10 y 19 años de edad; el 24% de la mortalidad materna ocurrió en población afrocolombiana y pueblos indígenas. Se requiere por ello concentrar esfuerzos en las regiones de Pacífico, Caribe, Amazonia y Orinoquia, territorios que mayoría de población indígena y afrocolombiana.
Avanzar en la lucha contra el VIH y otras enfermedades
Las defunciones por VIH/SIDA fueron casi 2.400 en 2013, es decir aumentó en más de 100 casos de mortalidad respecto a 2012. Igualmente la mortalidad de las mujeres por VIH/SIDA ha aumentado, pasando de 1 por cada 6 en 1998 a 1 de cada 4 en 2013.
Asegurar un medio ambiente sano y seguro
En Chocó, 1 de cada 2 hogares no cuenta con acceso a agua potable en el área urbana y 2 de cada 3 hogares no cuentan con este servicio. Esto demuestra que si bien hubo incremento en la cobertura de acueducto y alcantarillado, se evidencian grandes brechas entre lo urbano y lo rural.
Positivo: 21.000 hectáreas por año han sido reforestadas pero la deforestación que supera las 200.000 hectáreas anuales.
Lograr una sociedad global para el Desarrollo
Hay un crecimiento tecnológico importante. Sin embargo, este está concentrado en las grandes ciudades. Es por eso que se habla de la brecha digital que afecta particularmente las zonas rurales, en donde el acceso a estas herramientas es menor.
2. ¿Cómo está Colombia frente a otros países de la región?
Se estima que 37 por ciento de la población de Latinoamérica y el Caribe -más de 220 millones de personas -son clasificados como vulnerables. Es decir, son los mas propensos a volver a caer en la pobreza. Aún así, la región ha logrado avances en la reducción de la pobreza extrema y la mortalidad infantil, la educación primaria, promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, y aumentar el acceso de la población a los servicios básicos de saneamiento y agua potable.
3. ¿Cuál es el balance de los ODM en el resto del mundo?
– Tan solo hace dos decenios, casi la mitad del mundo en desarrollo vivía en la pobreza extrema. El número de personas que ahora viven en la pobreza extrema ha disminuido en más de la mitad, de los 1.900 millones en 1990 a los 836 millones en 2015.
– El mundo también ha sido testigo de una mejora espectacular en la igualdad de género en la escolarización desde la introducción de los ODM; la paridad de género en la escuela primaria se ha conseguido en la mayoría de los países.
– Ahora hay más niñas en las escuelas y las mujeres han ganado terreno en la representación parlamentaria en casi el 90% de los 174 países que disponen de datos de los 20 últimos años.
– La tasa de mortalidad de niños menores de 5 años ha descendido en más de la mitad, pasando de 90 a 43 muertes por cada 1.000 niños nacidos vivos desde 1990.
Los retos
– Pese a los enormes progresos impulsados por los ODM, unos 800 millones de personas aún viven en la pobreza extrema y pasan hambre.
– En los países afectados por conflictos, la proporción de niños sin escolarizar aumentó del 30% en 1999 al 36% en 2012.
– En el contexto del medio ambiente, las emisiones mundiales de dióxido de carbono han crecido más de un 50% desde 1990 y la sequía ahora afecta al 40% de las personas en el mundo y se prevé que aumente.
4. ¿Qué significa ahora cambiar a los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
Cómo lo dice el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, Podemos ser la primera generación en acabar con la pobreza”. Los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas llegaron a un acuerdo sobre el nuevo programa de desarrollo sostenible luego de un proceso de negociación intergubernamental que ha durado más de dos años y ha contado con la participación sin precedentes de la sociedad civil. Es un programa ambicioso que cuenta con 17 nuevos objetivos de desarrollo sostenible para acabar con la pobreza, promover la prosperidad y el bienestar de las personas y, al mismo tiempo, proteger el medio ambiente para las actuales y futuras generaciones.
5.¿Cuál es el principal cambio que introducen?
El nuevo programa de desarrollo sostenible se basa en el éxito de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que ayudaron a más de 700 millones de personas salir de la pobreza en el mundo. Los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio estaban dirigidos a una gran variedad de temas que incluyen disminución de la pobreza y el hambre, mejoras en acceso a educación y salud, reducción de la desigualdad de género y mayor acceso al agua y saneamiento para el año 2015. Los nuevos objetivos de desarrollo sostenible y la agenda más amplia de sostenibilidad, van mucho más allá, haciendo frente a las causas fundamentales de la pobreza y la necesidad universal de desarrollo que funcione para todas las personas.
6. ¿Cómo ha sido el rol político del país?
Es importante mencionar que dentro de esas acciones de incidencia, Colombia presentó, en Rio+20, Los denominados Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).
El 18 de febrero de 2015, el país dio un paso que lo puso a la vanguardia del tema en el mundo mediante la creación, por parte del presidente Juan Manuel Santos, de la Comisión Interinstitucional de Alto Nivel para el alistamiento y la efectiva implementación de la Agenda de Desarrollo Post 2015 y sus ODS.
La tarea será entonces realizar la adaptación de estos Objetivos al contexto colombiano de la manera más pronta y efectiva posible, a través del diseño e implementación de políticas públicas y la incorporación dentro de los planes de Gobierno locales (dentro de las nuevos periodos de gobierno) que soporten el logro de estas nuevas metas.
7.¿En qué se diferencian los ODS de los ODM?
Los ODM unieron al mundo en torno a una agenda común para abordar la indignidad de la pobreza. Si bien el número de personas que viven en la pobreza extrema se ha reducido en más de la mitad, la labor no ha finalizado para millones de personas.
Debemos hacer un último esfuerzo para poner fin al hambre, alcanzar la igualdad de género plena, mejorar los servicios de salud y velar por que todos los niños asistan a la escuela. Los ODS son más ambiciosos y complejos, y también reforzarán lo que hayan conseguido los ODM una vez que concluyan, a fines de 2015.
La agenda también incorpora cuestiones que no figuraban entre los ODM, como el cambio climático, el consumo sostenible, la innovación y la importancia de la paz y la justicia para todos. Si bien los ODS incluyen muchos más objetivos, las esferas específicas de las metas se basan en principios y compromisos compartidos.