El objetivo de la propuesta es tratar de aplacar las deudas de pequeños y medianos productores con acreedores no financieros. La medida cobijará a los productores que tengan compromisos con establecimientos no financieros, como casas comerciales de insumos agrícolas, vencidos a 31 de diciembre de 2013. El Gobierno colombiano comprará estas carteras a través del Fondo de Solidaridad Agropecuaria, Fonsa.
Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, se refirió al tema y expresó que esa no era precisamente la solución que estaban esperando, puesto que si el Gobierno continúa proponiendo ese tipo de proyectos, la situación del sector agro no va a cambiar.
“No hay ningún crédito que arregle un mal proyecto. Para poder solucionar de forma lo que está pasando, hay es que devolverle la rentabilidad al campo y eso al país le cuesta. Si el Gobierno quiere seguir comprando cartera todos los años pues vamos a seguir en las mismas”, aseguró el dirigente de la SAC.