Con la promesa de una mejor opción laboral realizando oficios domésticos, una joven de 17 años fue sometida a un caso esclavitud en el barrio la Ermita de Mariquita. Allí no le reconocían ningún tipo de salario, permanecía encerrada, la golpeaban y la comida la compartía con las mascotas.
Una mujer identificada como Alba Lucía Arango fue quien contrató a la joven y la amenazaba que si intentaba huir sería objeto de un maleficio.
La información entregada por la comunidad permitió que la Policía y el Bienestar Familiar adelantaran un operativo que lograra liberar a la joven.
La agresora deberá responder por los delitos de tortura y trata de blancas.
La víctima de este episodio era oriunda de una zona rural del municipio de Falan, norte del Tolima.