Alrededor de 150 jefes de Estado y de gobierno asisten este lunes a la inauguración de la Cumbre Mundial de la ONU sobre Cambio Climático (COP21), que se celebra en la capital francesa y que ha motivado drásticas medidas de seguridad.
De acuerdo a fuentes de la cancillería francesa, un total de 147 líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que asistirá a la jornada inaugural del lunes, ya confirmaron su participación en la reunión.
Se trata de la mayor cifra de jefes de Estado que París, una ciudad acostumbrada a organizar grandes citas internacionales, haya recibido en toda su historia, de acuerdo a fuentes del gobierno galo.
Debido a la cercanía de los atentados de París de hace dos semanas el gobierno galo ha desplegado un dispositivo de seguridad sin precedentes para proteger a los asistentes.
En torno al centro que acoge la cumbre, ubicado en las proximidades del aeropuerto privado de Le Bourget, norte de París, se desplegaron dos mil 800 agentes de policía y en las fronteras francesas varios miles más.
Para domingo y lunes la Prefectura de Policía de París pidió a los ciudadanos abstenerse de usar los transportes públicos, gratuitos para estas dos jornadas, o sus vehículos particulares, debido a los atascos previstos por la llegada de las delegaciones.
Este lunes varias de las entradas y salidas por carretera de la capital permanecerán cerradas desde primeras horas del día debido a la cumbre.
En la tarde del domingo ya comenzaron a llegar algunos de los líderes mundiales que asistirán mañana a la inauguración del evento, que comenzará con un discurso del presidente francés, Francois Hollande.
Algunos de los líderes participantes como el presidente de México, Enrique Peña Nieto, o la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, aprovecharon para rendir homenaje a sus connacionales fallecidos en los atentados de la capital francesa el 13 de noviembre.
Esta tarde comenzaron también las primeras pláticas entre los negociadores de los 195 países que participan en la cumbre. Los delegados guardaron un minuto de silencio al inicio de las reuniones en memoria de los 130 fallecidos en los atentados.
En la noche del domingo la Torre Eiffel fue iluminada de color verde en honor de la reunión considerada trascendental.
La diplomacia de Francia, que ha hecho del éxito de la cumbre su principal objetivo para este año, espera lograr un acuerdo amplio y vinculante en la reunión que comprometa a los gobiernos a actuar para que la temperatura promedio del planeta no aumente en más de dos grados.