–El ex-guerrillero de las Farc Luis Eduardo Ortiz, quien era conocido con los alias de ‘Orlando García’ o ‘Edwin Díaz’, logró graduarse en el programa especial de resocialización promovido por el gobierno colombiano y aprovecho ese acto, cumplido en la cárcel de La Picota de Bogotá, para pedirle perdón a las víctimas de sus acciones cuando delinquía en el frente 56 del grupo ilegal armado.

“Mi ignorancia me llevó a empuñar un arma por muchos años… Me convertí en un idiota útil de quienes pregonan la guerra en contra de nuestros propios compatriotas sin distingo de color, raza o credo religioso”, indicó el excombatiente privado de la libertad hace 13 años y quien se graduó junto con otros 190 postulados a la Ley de Justicia y Paz.

Ortiz pidió perdón a sus víctimas en Casanare y Boyacá y a su familia por el sufrimiento que les causó.

En su declaración, el exguerrillero afirmó.

“Como ser humano me veo en la necesidad de pedir perdón público por mis actos cometidos en contra de muchas personas y de sus seres queridos, pues vulneré de muchas formas sus derechos. Así mismo, hago extensiva esta solicitud de perdón a toda mi familia por el sufrimiento causado hasta el día de hoy. Fueron hechos que jamás debí haber cometido u ordenado. Las víctimas son personas valientes y con dignidad. Sólo quienes han sufrido la guerra en carne propia saben lo difícil que es vivir en medio de ella”.

Catalina Díaz Gómez, Directora de Justicia Transicional del Ministerio de Justicia y del Derecho, y quien coordina el Programa Especial de Resocialización de Postulados a la Ley de Justicia y Paz, manifestó que para que la pena no se convierta en un simple acto de venganza estatal contra quien ha desconocido la ley, no vale apoyarse en la simple privación de la libertad:

“En el noble propósito de prevenir la comisión de nuevos delitos deben buscarse mecanismos que les permitan a las personas sentenciadas reintegrarse a la vida en sociedad después de saldar sus cuentas con la justicia. De lo contrario, no habrán servido para nada ni la retaliación propia de la sanción penal ni sus propósitos preventivos”.

El Ministerio de Justicia tiene como objetivo beneficiar a 1.800 postulados con este programa de resocialización, y ya 505 se han graduado en las cárceles de Chiquinquirá, Itagüí y La Picota.

“Sólo si utilizamos las cárceles para preparar a las personas pensando en su retorno a una vida social productiva, estaremos avanzando en el camino correcto, hacia una verdadera reconciliación entre quienes han desviado su camino y la comunidad”, agregó Catalina Díaz.

El programa especial de resocialización de excombatientes beneficia tanto a postulados de grupos guerrilleros como de las extintas autodefensas, y tiene cuatro componentes que los preparan para la libertad: Ruta Jurídica y Puente a la Vida Libre, Derechos Humanos y Justicia Restaurativa, Emprendimiento Empresarial y Atención Psicosocial.

En el evento de clausura y graduación también participaron Renzo Rodríguez, Viceministro de Política Criminal y Restaurativa (e); el Brigadier General José Luis Ramírez (Director del Inpec); César Augusto Ceballos (Director de La Picota); y Camilo González Posso (Director del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación).