Desde hace un par de meses empezaron a aparecer panfletos clandestinos en las calles de Sogamoso, anunciando una “limpieza de perros”. Sus osados autores, se proponían envenenar una cifra de animales que rondaba los 4000.En seguida y como en otras ocasiones, uno a uno fueron cayendo los canes hasta alcanzar más de 150.

La comunidad sogamoseña, alarmada, empezó a denunciar los hechos a través de las redes sociales. La situación llegó a oídos de las organizaciones animalistas de orden nacional como ALTO y Anima Naturalis, y provocó reacciones por parte de distintas figuras políticas, también locales. El concejal Román Ortega, por ejemplo, solicitó ante la Fiscalía: “que se establezca quién o quiénes y con qué interés, están exterminando a los animales de la Ciudad”.

En atención a los envenenamientos en mención y a aquellos que tuvieron lugar en Tunja entre julio y agosto, el gobernador Amaya Rodríguez, hace un llamado a la comunidad en general a denunciar a los responsables del asesinato de los animales, y a las autoridades a investigar oportunamente, las respectivas denuncias.

Preocupa que los envenenamientos persistan y que una actividad de este tipo esté normalizada en Sogamoso, Tunja, Duitama, Chiquinquirá y otros municipios de Boyacá, pese a no representar una solución real ni a largo plazo. El Gobernado igual que Vianko, Natufauna, Animalistas del Tundama y Fundación Salva, considera que existen alternativas de control de poblaciones de animales, ejecutadas con éxito en diferentes regiones del país, que de ninguna manera implican el sacrificio de caninos o felinos.

“Es necesario que, como gobierno del Departamento, promover e invitar al fortalecimiento del respeto y la armonía de nuestras relaciones con los animales y la natural. Somos conscientes de que cualquier mejoramiento en estos temas representará sin duda alguna, mejores condiciones de vida para las personas”. Sostuvo el gobernador Carlos Amaya.

El equipo de trabajo del Gobernador, continúa diseñando estrategias de control de natalidad, tenencia responsable, adopciones y pedagogía, entre otras, que conduzcan a preservar la vida animal y los ecosistemas de nuestro territorio.