Los venezolanos celebrarán este domingo unas elecciones legislativas con tintes de plebiscito para el presidente Nicolás Maduro, enfrentado a una crisis económica que golpea su popularidad. La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, comentó que todas las mesas de votación están lista para dar inicio a los trascendentales comicios.
«El cronograma se ha cumplido desde el punto de vista logístico, jurídico y tecnológico», añadió Lucena en rueda de prensa.
Unos 19,5 millones de electores están convocados para elegir a 167 diputados de una Asamblea controlada por el oficialismo de izquierda desde que el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) llegó al poder.
Varias encuestas dan a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD, centroderecha) una ventaja sobre el chavismo en la intención de voto, para lograr al menos la mayoría simple, es decir, la mitad más uno de los parlamentarios.
Pero en el sistema electoral venezolano -automatizado- el número de sufragios no necesariamente refleja la cantidad de escaños debido a un complejo método de repartición.
«El 40% del electorado (con fuerte componente chavista) termina eligiendo al 60% de los diputados. La oposición necesita una ventaja larga para ganar», dijo Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, llamó el sábado a que las elecciones y los festejos estén marcados por la tranquilidad e iniciar una «gran reconciliación nacional», según una nota oficial.
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, que desplegó una misión de acompañamiento, también instó el sábado a «votar de forma pacífica y masiva», según un comunicado.
«Como ya es costumbre, si hay votantes en fila, que se les permita ejercer su derecho», declaró el expresidente Leonel Fernández, jefe de esa misión, tras reunirse con Maduro.
En medio de la veda que rige desde el viernes para la actividad proselitista, algunos mandatarios regionales chavistas inauguran obras públicas, mientras que en las calles de Caracas se sentía poco ambiente electoral.
Maduro se reunió el sábado con el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, invitado por el CNE, y luego recibió a seis expresidentes latinoamericanos liderados por el colombiano Andrés Pastrana, convocados por la MUD.
«Hablamos del proceso electoral y la situación política», declaró Rodríguez Zapatero.
Maduro advirtió que el chavismo ganará la Asamblea «como sea» para «radicalizar» la revolución. Aunque ha afirmado que en caso de una derrota se lanzaría «a las calles para defender la revolución».
El viernes Maduro instó a «convertir las elecciones en una fiesta de convivencia» y reiteró que será «el primero en reconocer los resultados».
El desenlace de las votaciones ha puesto nerviosos a muchos, que recuerdan las protestas contra el gobierno que dejaron 43 muertos entre febrero y mayo de 2014, y a raíz de las cuales fue condenado el líder del ala radical de la oposición, Leopoldo López, a casi 14 años de cárcel.