De acuerdo con un estudio sobre la contaminación auditiva y del aire realizado por la Secretaría de Ambiente en los últimos dos años, se registró una reducción del 17% de material particulado (PM10) y el nivel de ruido se redujo en 1,7 decibeles.
Hacer realidad la Carrera Séptima como corredor verde, se obtuvo por medio de la implementación de un paquete de medidas, como el Plan de Ascenso Tecnológico para Bogotá y la entrada del SITP sobre el corredor, la puesta en operación de 231 buses híbridos padrones duales del Sistema TransMilenio, la salida parcial de rutas del Transporte Público Colectivo (TPC), la generación del carril preferencial para el Transporte Público y el monitoreo permanente de las partículas contaminantes y el ruido sobre el corredor.
Los resultados obtenidos a la fecha por las unidades móviles de monitoreo de calidad del aire, se traducen en un impacto positivo y significativo en la calidad de vida y la salud pública de la capital.
Beneficios para el aire y el ambiente.
Una reducción del 17% de material particulado (PM10), que equivale a una reducción neta de 9 µg/m3 (microgramos por metro cúbico) en el promedio anual. Se pasó de un promedio de 54 µg/m3 a 45 µg/m3.
Reducción de 6 µg/m3 de dióxido de azufre (SO2) en los niveles promedio diario, es decir se pasó de un promedio de 10 µg/m3 a 4 µg/m3, reducción del 60% en los niveles promedio diarios, con un efecto ambiental significativo ya que este contaminante es uno de los precursores de lluvia ácida que afectan no sólo la salud de los bogotanos, sino la infraestructura y el patrimonio histórico. Este contaminante está asociado principalmente a los gases de combustión de los vehículos diésel.
Beneficios en la salud pública
El análisis también registra el comportamiento de un contaminante crítico, Black Carbón, de este se evaluó su procedencia según velocidad y dirección de los vientos, así como un comparativo del comportamiento en los diferentes días de la semana versus línea base. Se identifica una reducción promedio del 23% en días de alto tráfico (de martes a sábado), es decir se pasó de un promedio de 8.3 µg/m3 a 6.4 µg/m3.
En Días Sin Carro sí mejoró calidad del aire
Los resultados generales en los días sin carro, como el de septiembre en el que adicionalmente hubo restricción de motos, muestran reducción de material particulado (PM10) del orden del 32% frente a un día análogo y una reducción del 44% frente a un día hábil normal.
Respecto al comportamiento del Black Carbón, en un día sin carro los niveles de reducción fueron de un 33% frente a un día análogo y del 17% frente a un día hábil normal.
El día análogo es aquel en el que las condiciones meteorológicas son similares a las del día sin carro. El día hábil normal es en el que se reproducen las condiciones y dinámicas de movilidad consuetudinarias.
