Las autoridades estadounidenses confirmaron la detención de un joven de 25 años acusado de planear un atentado terrorista para fin de año en el norte del estado de Nueva York, según lo informó el Departamento de Justicia.

El arrestado fue identificado como Emanuel L. Lutchman, residente en la localidad de Rochester, convertido al Islam, con pasado criminal y problemas mentales, que asegura haber sido instruido por el EI para perpetrar una operación terrorista.

Según informaron en un comunicado funcionarios fiscales y del FBI, Lutchman está acusado de intento de proveer apoyo material al EI, incluyendo su intención de «asesinar a civiles inocentes en la Nochevieja a nombre de esa organización terrorista».

De acuerdo con la querella criminal, el detenido asegura que recibió instrucciones en ese sentido de un integrante del EI fuera de Estados Unidos, como paso previo para unirse a ese grupo terrorista.

Desde noviembre pasado tuvo contactos con un informante en los que expresó su «firme apoyo» al EI y su deseo de unirse en Siria a ese grupo yihadista, que tiene una fuerte presencia en ese país y en la vecina Irak, según dice la querella.

De acuerdo con el documento judicial, uno de los contactos de Lutchman estaba situado en Siria y le comunicó sus intenciones de abandonar Estados Unidos, «tierra de infieles», y sumarse a la lucha de ese grupo terrorista.

A otro informante de la policía, Lutchman le hizo llegar el pasado fin de semana un mensaje y una grabación de audio en la que juraba lealtad al EI y a su líder, Abubakar al Bagdadi.

Tanto a esas personas como a otras, el ahora detenido les habló de la posibilidad de utilizar una olla a presión con explosivos o un machete y secuestrar en un restaurante a varias personas para asesinarlas posteriormente.

Según la querella, Lutchman y uno de los informantes compraron dos pasamontañas, dos cuchillos, un machete y guantes de látex, entre otros objetos, y decidieron que grabarían un vídeo antes del atentado que estaban planificando.

«Afortunadamente, los agentes de seguridad fueron capaces de intervenir y frustrar los planes mortales de Lutchman», afirmó el fiscal general adjunto para Seguridad Nacional, John P. Carlin.

Los cargos a los que se enfrenta el detenido pueden tener una pena máxima de 20 años.