Ante el anuncio hecho por el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa Londoño en su discurso de posesión, en el sentido de que proyecta privatizar las empresas públicas de la capital, la presidenta del Polo Democrático Alternativo, Clara López Obregón, no solo expresó su descontento respecto de dicha determinación sino que explicó cuáles serían las funestas consecuencias de entregar esos valiosos activos de la ciudad al capital financiero.
López Obregón, quien se ha caracterizado durante su trayectoria pública de ser defensora y abanderada de lo público y consecuente con ello revirtió los intentos de privatización de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) cuando se desempeñó como alcaldesa encargada de la capital en 2011, fue enfática en señalar que en caso de vender este importante activo público o el Acueducto no solo aumentarían los impuestos para los bogotanos sino además acabarían como programas de alto impacto social como el mínimo vital de agua que actualmente favorece a más de tres millones de personas, e impediría que los estratos populares puedan tener acceso preferencial a Internet.
“Privatizar entidades como la ETB, el Acueducto o cualquier otra empresa distrital que esté rindiendo buenos beneficios incrementaría los impuestos a los bogotanos porque estas empresas son tan buen negocio que entregárselas al sector privado significaría reducir los ingresos desde el concepto de utilidades, lo que implica aumentar los recursos por la vía de los impuestos”, explicó la presidenta del Polo Democrático.
Agregó que privatizar empresas públicas que dan buen rendimiento económico termina desfavoreciendo a los sectores más vulnerables de la población porque no se podrán continuar desarrollando políticas de equidad social como el mínimo vital de agua o tarifas preferenciales como en el caso de Internet para los estratos populares.
López Obregón recordó que en la pasada campaña electoral advirtió a los bogotanos que “vienen por todo”, no obstante que el entonces candidato Peñalosa prometió que no iba a privatizar la ETB y el Acueducto. Los hechos, por lo visto, le están dando la razón a la presidenta del Polo.
