Farc: El paramilitarismo se multiplica en Colombia y sin su desmonte no se podrá alcanzar la paz
–Las Farc notificaron en las últimas horas al gobierno del presidente Juan Manuel Santos que “la actividad de los grupos paramilitares se multiplica por todo el territorio nacional” y que si estos no se desmontan “no se podrá alcanzar la paz”.
En un comunicado expedido en La Habana por los negociadores del grupo guerrillero aseguran que el fenómeno paramilitar es la principal talanquera que impide el tránsito definitivo hacia una Colombia en paz y con justicia social.
Para sortear el problema, proponen al ejecutivo colombiano “crear un nuevo tipo penal destinado a sancionar la promoción, organización, financiación o empleo oficial o privado de estructuras o prácticas paramilitares” e insisten en su petición de que se integre “una Comisión Nacional por el Desmantelamiento del Paramilitarismo y contra la Impunidad en Colombia”.
En el escrito, los cabecillas de las Far señalan que en este ciclo de conversaciones en La Habana se proponen realizar “un debate profundo sobre la urgente necesidad que para la paz de nuestro país significa superar el azote del paramilitarismo”, pues advierten que “difícilmente se podría entender que las Farc concluyeran el paso de una organización armada a movimiento político legal sin tener garantías ciertas de su desmantelamiento”.
“Lastimosamente, tenemos que señalar que mientras iniciamos este debate, la actividad de los grupos paramilitares se multiplica por todo el territorio nacional”, afirman y añaden: “Asesinatos y amenazas a la población civil de un lado, y combates con las fuerzas insurgentes por el otro, configuran hoy una realidad en departamentos como Norte de Santander, Chocó, Antioquia, Córdoba y Nariño”.
Reiteran que “el paramilitarismo en Colombia ha sido una política de Estado” y que el fenómeno “no se limita a su manifestación estrictamente armada: las mal llamadas BACRIM. Buscar solucionar el problema ubicándose solamente en este plano, deja intactas las condiciones y la infraestructura que ha permitido la existencia de estos grupos, a la vez que libera de responsabilidades a los diversos sectores de la vida nacional que llevan años de beneficios e impunidad, fundados en el terror paramilitar”.
Subrayan que “la solución efectiva a este flagelo requiere contemplar sus manifestaciones militares, económicas, políticas y la corrupción generalizada que es su caldo de cultivo. ¿Quién se lucra? ¿Quién despoja? ¿Quién desplaza?¿Quién financia? ¿Quién aprovecha los votos derivados del miedo? Son interrogantes que tenemos que resolver.
También señalan que “avanzar hacia un definitivo fin del paramilitarismo requiere de voluntad política y de un compromiso decidido de la multiplicidad de fuerzas vivas de la nación: partidos políticos, gremios económicos, movimientos sociales, medios de comunicación y personalidades” y agregan que “imperiosamente, debemos construir entre todos, un verdadero pacto político, ético y moral que permita que las generaciones venideras de compatriotas, no tengan que sufrir esta desgracia. Un compromiso efectivo de nunca más”.