Tras presidir un consejo de seguridad, en el que estuvieron, entre otros, los miembros de la cúpula de las Fuerzas Armadas (FF. AA.), el Gobernador de Norte de Santander, la Alcaldesa de Ocaña y representantes de la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas dijo que la primera medida es la creación de un nuevo batallón antinarcóticos para la región.
Los 120 hombres que conformarán esta unidad estarán, a más tardar, en dos meses operando en la región, informó Villegas.
La segunda medida es la creación de un bloque de búsqueda para el Catatumbo, que contará con 100 miembros y tendrá a la cabeza un alto oficial. La tarea de esta unidad será hacer inteligencia, labores de policía judicial y seguimiento a los temas relacionados con crimen organizado, especialmente el narcotráfico y la minería criminal.
Igualmente, en las próximas semanas se activará en la región un nuevo Gaula militar; este grupo tendrá 45 efectivos al mando de un coronel, para luchar contra la extorsión y el secuestro.
“Además de los hombres altamente especializados en la lucha contra esos delitos, tendrá una coordinación y conexión permanente con la Fiscalía seccional y nacional, para un combate más eficaz contra esos crímenes”, resaltó Villegas.
Agregó que en la reunión se reiteró que el gran problema de la región es la delincuencia organizada, que ha sido confrontada y diezmada por la Fuerza Pública pero que no por eso, advirtió, deja de ser una amenaza local importante.
“A los comandantes locales les hemos ratificado la instrucción que el delito debe combatirse en esta zona del Catatumbo y Norte de Santander con toda la contundencia –manifestó el ministro Villegas–. No nos interesa el autor o el grupo; todo grupo o persona que este delinquiendo se va a encontrar con nuestra Fuerza Pública.
Vamos a intensificar patrullajes de la Policía en lo urbano y en lo suburbano, y de las FF. MM. en lo rural. Estarán en esta zona viendo operaciones de nuestra Fuerza Pública cada vez con mayor frecuencia y mayor contundencia”.
Igualmente dijo Villegas que el Gobierno es consciente de la gran dificultad que plantean los cultivos ilícitos en la región, por lo que serán enfrentados dualmente. Primero como un gran problema social que hay que combatir con políticas agrarias y económicas y, segundo, como un enorme problema de esclavitud por parte de la mafia, de los carteles y del crimen organizado hacia los pequeños campesinos y sus familias.
“Ese tema del narcotráfico en el Catatumbo tiene que volverse una política de liberación del campesinado delos tentáculos del crimen organizado y sus bandas, que los han hecho prisioneros. Vamos a hacer todo nuestro esfuerzo para que a través de la Fuerza Pública y de la política de sustitución de cultivos podamos darles libertada a esas familias por fin”, concluyó Villegas.