Positivo resultado del encuentro entre el Alto Comisionado para la Paz, miembros de las FARC, representantes de la mesa de género y delegación de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas que viajó desde la capital colombiana a la Habana, Cuba, con el fin de realizar un aporte desde la academia al proceso de Paz, a la reconciliación y al posconflicto.
La delegación de la Universidad estuvo integrada por el rector (e) Carlos Javier Mosquera Suárez; Ricardo García, director del Instituto para la pedagogía, la paz y el conflicto urbano de la Universidad, IPAZUD; Marieta Quintero, docente del Doctorado Interinstitucional en Educación y Coordinadora Nacional del Colectivo de Educación para la Paz liderado por la Universidad Distrital y Wilman Muñoz, director del Instituto de extensión y educación para el trabajo y desarrollo humano, IDEXUD.
En la jornada fueron definidos siete puntos en los que aportará la Universidad Distrital para el proceso de reintegración civil y construcción de paz, los cuales harán énfasis en los procesos de formación, reincorporación colectiva apoyada en iniciativas de cooperativismo y en agendas locales, apoyo en obras de infraestructura vial, creación de un centro de pensamiento de educación popular, creación de emisoras comunitarias, pedagogía de la paz y la memoria y fortalecimiento de la cultura democrática de paz.
Además, se puso sobre la mesa el alcance de la Universidad en temas de protección de zonas de reserva y recuperación ambiental, en la actualización de catastro a nivel nacional, en el arraigo a partir de una educación rural, en procesos de desminado y en el apoyo con los estudiantes de últimos semestres para la transformación de la ruralidad.
Durante la jornada se manifestó la importancia que tiene el reconocimiento de la paz desde un enfoque territorial y se destacó la participación de las universidades en el proceso. En este sentido, el rector (e) de la Universidad, Carlos Javier Mosquera, destacó el papel que tiene la educación en el disfrute de los derechos de la ciudadanía y la construcción democrática de la paz.
Además, le fue encomendada la tarea de presentar y coordinar ante el Sistema Universitario Estatal –SUE- a los rectores de las universidades públicas, el acompañamiento al proceso mediante programas académicos, de investigación y de extensión.
Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, destacó la participación de la universidad pública de Bogotá como un ejercicio contundente y determinante en la búsqueda de una paz sostenible, al dejar las puertas abiertas para el inicio de acciones que permitan hacer efectiva la contribución de la academia en el posconflicto.
En el diálogo, las FARC-EP informaron que se está a un mes de la firma del acuerdo final, lo que significará una reincorporación política y social, pero en particular, un apoyo de la academia para acompañar este proceso de reconciliación.
De la misma forma, indicaron que los miembros de la guerrilla son en su mayoría campesinos, por lo cual se requiere la presencia de las instituciones educativas, no sólo para apoyar los procesos formativos, sino en las iniciativas de organización productiva para el postconflicto.
Indicaron que esta población posee conocimientos empíricos en el campo, las artes militares y en formación política, pero no en asuntos relacionados con la academia.