Uribe: Eliminación del congresito no cambia la impunidad total al terrorismo de Acto Legislativo para la Paz
–Según el expresidente Alvaro Uribe Vélez, aunque se eliminó el llamado “congresito”, la bancada de su partido Centro Democrático votó negativamente el acto legislativo para la paz, porque incorpora los acuerdos con las Farc que son inconvenientes para el país, como la impunidad absoluta al narcoterrorismo”.
“La eliminación de la comisión legislativa puede ser un aspecto técnico del proyecto, pero en nada cambia la sustancia de este proyecto que es incorporar al ordenamiento jurídico colombiano la impunidad total al terrorismo”, precisó el exmandatario, en una declaración que entregó tras la aprobación del proyecto en la plenaria del Senado de la República.
Uribe explicó que sus compañeros de bancada “veían que en el tema de la comisión legislativa era mejor eliminarla, pero eso no lleva a que cambiemos la idea sobre el proyecto y por eso lo votamos negativamente, porque el proyecto le hace mal a Colombia”.
Subrayó que el proyecto “simplemente permite que se incorpore al ordenamiento jurídico colombiano la impunidad total, ofrecida al narcoterrorismo en los acuerdos de La Habana”.
“Eso genera mal ejemplo–continuó diciendo–, eso crea nuevas violencias, lo está viviendo el país, las Farc más grandes, el Eln con más capacidad criminalidad, las bandas crimínales crecidas. Ese acuerdo debilita sustancialmente la confianza de inversión en Colombia, ya se va viendo y es insostenible, y además terminará muy probablemente la guerrilla participando en el poder y los militares en la cárcel. Y esto le hace un grave daño a la democracia colombiana”.
“Este acto legislativo le da unas facultades ilimitadas al Presidente de la República para que él, mediante decreto, incorpore al ordenamiento jurídico todo lo acordado con Farc en materias que sean objeto de ley ordinaria. Entonces el legislador va a ser, en esas materias, el Presidente con la Farc. Eso nos parece grave para el país”, precisó Uribe Vélez, tras la aprobación de la iniciativa en el Senado de la República.
Además– dijo–, nosotros consideramos que el acto legislativo es para incorporar unos acuerdos que están resultando inconvenientes para el país. Por ejemplo, esa impunidad absoluta, además de la inconveniencia de que es mal ejemplo en materia de criminalidad, que lo que ha hecho en estos tres años es crecer toda la criminalidad y así lo va a ser en el futuro, esa impunidad absoluta genera un gran riesgo, el riesgo de que los acuerdos no sean sostenibles.
Uribe advirtió que “así lo quieran disimular, aquí lo que va a haber, de acuerdo a lo que está negociado con las Farc, es una ley de punto final”.
Y agregó: “No irán por delitos atroces un día a la cárcel, les darán elegibilidad política, terminarán engañados los militares, y una ley de esas termina cayéndose: se cayó en Chile, se cayó en Argentina, la inaplican en El Salvador. Por todo esto, el Centro Democrático no aprueba este proyecto”.
En desarrollo del debate, previo a la votación y aprobación, el expresidente y senador Uribe intervino para hacer cuestionamientos puntuales en torno al acto legislativo para la paz.
Estos son los aparte fundamentales:
Yo estoy seguro que el Gobierno firma con las Farc, ganar el plebiscito es muy fácil, la palabra paz es una palabra cautivante, y esto lo digo con absoluto respeto a ustedes senadores; he estado dos años en este Congreso con ustedes y estoy seguro que por sus convicciones este Congreso mayoritariamente, quizás con el voto negativo nuestro, solamente con el voto negativo nuestro, ratificarán todos los acuerdos de La Habana y los implementará utilizando este acto legislativo.
Entonces aquí estamos ante lo que podríamos anticipar el cumplimiento de la condición, senador Henríquez Maya, pero ¿qué va a pasar con el Eln que también es actor político? ¿Los disidentes de las Farc, que con validación o sin permiso de los cabecillas, hoy delinquen con los uniformes del Eln? ¿Aquellos del Eln y de las Farc que están con las bandas criminales? Porque ahí hay una mezcla vitanda ¿Qué va a pasar con ellos?
Yo oí ahora a un distinguido Senador, al Senador ponente, decir que nunca se va a aceptar a las bandas criminales como actor político. Cuidado con eso, eso dijo el doctor De la Calle cuando se promulgó la Constitución del 91, referente a las Farc, y vea en lo que estamos, y esos grupos saben jugarle con el escalonamiento de la violencia a esa posibilidad.
Desde el punto de vista de la conveniencia, también uno puede anticipar, con todo el respeto, que la Corte Constitucional va a aprobar este acto legislativo, y va a aprobar todo lo que aquí se apruebe en la aplicación de este acto legislativo, por lo que ellos han llamado hoy el hecho excepcional de la paz.
Para el hecho excepcional de la paz no hay nada inconstitucional, para el hecho excepcional de la paz todo lo de este acto legislativo es constitucional y también será exequible todo aquello que el Gobierno y las Farc acuerden y se incorpore al ordenamiento jurídico, bien sea a través de la aplicación de este acto legislativo o a través de los decretos que en ejercicio de facultades dicte el Presidente de la República en aquellas materias que sean objeto de la ley ordinaria.
Entonces, permítanme referir a algunos aspectos de inconveniencia de lo que se va a incorporar al ordenamiento jurídico a través de la aplicación de este acto legislativo:
La justicia transicional: lo dijo el senador José Obdulio, reemplaza a la jurisdicción ordinaria, reemplaza a la jurisdicción administrativa, reemplaza a la Fiscalía, reemplaza a los jueces penales, reemplaza la jurisdicción disciplinaria y el órgano de control fiscal. Ahí hay una sustitución de la Constitución.
Y yo lo que creo es que el tema no se puede reducir a decir que eso hay que incorporarlo por la vía de una reforma constitucional, algunos dicen que sí, y con la participación directa del pueblo, o si bastará con una ley estatutaria, algunos dicen que no, porque hay una sustitución de un órgano, así sea transitoria, dejemos eso.
Veamos el tema de inconveniencia: los jueces. Indirectamente las Farc van a participar en la elección de esos jueces.
¿Es útil para el país, para la democracia, para el futuro que un grupo con esa trayectoria criminal, así sea indirectamente, participe en la elección de los jueces a través de acordar con el gobierno cuáles serán los organismos y los procedimientos para escoger esos jueces? Ahí me parece que hay un grave daño a la democracia colombiana.
El tema de los militares: muchas veces me han oído decir ustedes por qué creo que no se pueden asimilar las Fuerzas Armadas democráticas de Colombia a los ejércitos de Videla, o de Pinochet o de Guatemala o de otras dictaduras, aquí las están asimilando a un actor político terrorista, lo cual ha sido válido para resolver el enfrentamiento de civiles a dictaduras en el continente, y aceptado.
Y creo que ahí, además de este problema, hay otros dos muy graves: le dicen a las Fuerzas Armadas, que tienen más de tres mil personas en la cárcel, la única manera que los pongan libres a ustedes es aprobando este proyecto de las Farc, y entonces les dicen: ‘miren lo que hay’, el artículo 4649 dice que ‘cuando los comandantes militares no hayan tenido participación en delitos de sus subalternos, no les hayan conocido ni autorizado, esos comandantes militares no tendrán responsabilidad en ese delito’.
Eso es la legislación de hoy, eso es la licencia de dolo. Sin dolo, sin un designio criminal, transversal, no pueden condenar a la institución ni a los comandantes. Yo creo que es un engaño a las Fuerzas Armadas.
Segundo, les dicen… pero miren, vuelven a igualarlos con el terrorismo. El artículo 52 les da la misma garantía a las cabecillas de la guerrilla. Les dicen: ‘cuando un comandante, así los llaman, como llaman a los militares, no haya participado en un delito, tal y tal cosa no será responsable. Hay una gran diferencia, mientras la vocación misional de las Fuerzas Armadas es la protección de la Ley y del ciudadano, la vocación misional del terrorismo, atenuemos, llamémoslo guerrilla, es delinquir.
Es distinto que contra la vocación misional y sin el consentimiento de un comandante delinca un subalterno en las Fuerzas Armadas a que delincan unos guerrilleros que dependen de un cabecilla guerrillero cuando la vocación misional es el delito.
Si alguien dice aquí en Bogotá, hay que crear esta guerrilla, hay que tomarse el Estado, obtener dinero de impuesto de guerra, secuestros, hacer lo que sea, y allá abajo en Villeta cometen una masacre ¿cómo que el cabecilla no es responsable? ¡Qué engaño señor presidente!
Pero eso es inocuo, porque en cualquier caso no irán a la cárcel desde que acepten el delito atroz.
Y hay otro grave riesgo para las Fuerzas Armadas. Si a un militar lo llevan a estar frente a ese tribunal el raciocinio es este: corre el riesgo de que lo condenen o de que lo absuelvan. Si lo condenan va a 15, 20 años de cárcel, para evitar ese riesgo tendrá que aceptar un delito así no lo haya cometido, será lo único que le evite el riesgo de no ir a la cárcel. Yo creo que esto es algo altamente inconveniente para el futuro de la justicia y de las Fuerzas Armadas de Colombia.
Permítanme referir al acuerdo de víctimas. Es una literatura bien concebida la del acuerdo de víctimas, pero le faltan dos rengloncitos: no se le exige a las Farc entregar su dinero para reparar a las víctimas, y desde hace mucho tiempo se sabe de esos dinerales, y es más fácil encontrarlos que seguir diciendo que no los han podido encontrar. Hay que buscarlos en Cuba y en Venezuela y en Bélgica y hay que buscarlos en Costa Rica y en empresas de transporte y tierras y en empresas de fachada en el país y en el norte ecuatorial. Lo que falta es voluntad de buscar esa riqueza.
¿Para qué acuerdo de víctimas si el mayor grupo victimario, que es el tercer grupo terrorista más rico del mundo, no va a aportar un peso para repararlas?
¿Para qué acuerdo de víctimas si lo que dará la impunidad es reproducir nuevas violencias como ya se ve y esto les negará a las víctimas el más importante de los derechos al del derecho a la no repetición de la violencia?
Y entro en este punto: la impunidad.
Yo creo que el acuerdo tiene una impunidad abierta y una disfrazada, ya lo dijeron mis compañeros, los casos de impunidad abierta.
El narcotráfico: es que el narcotráfico en este país no ha sido un tema que provoque colisiones de vehículos, accidentes de tránsito o imprudencias de consumidores de droga. El narcotráfico en este país lo que ha hecho es financiar masacres en lo que se llama la fuente real del derecho, el narcotráfico en Colombia es asimilable a lo que ha producido la atrocidad, no a la disculpa que es la financiación del derecho a la rebelión.
Miren el resultado, ya vamos en casi el mismo número de hectáreas de cultivos ilícitos que había cuando empezó el Plan Colombia. Eran 170 mil, al final del gobierno que me correspondió presidir alrededor de 60, hace tres años 49 mil y ahora 159 mil.
¿Y qué ha pasado? El Gobierno a través de una delegación para levantar un paro en el Catatumbo dio vía libre a que sembraran coca. El esfuerzo de país se frenó todo, los cultivos alternativos, la destrucción de los cultivos ilícitos, etcétera, se frenó la fumigación, se redujo a los mínimos la erradicación manual, se acabaron programas de sustitución tan importantes sobre todo en el tema ambiental para evitar la destrucción de la selva, y viene el anuncio de la impunidad: no tendrán extradición, no tendrán cárcel en el país y tendrán elegibilidad política.
Y miren lo que ha pasado con la extorsión, yo creo que hoy, después de tres años de este diálogo que ha estado guiado por un elemento que es la impunidad a las Farc, los hechos acreditan lo que hemos venido diciendo, esa impunidad es fuente de nuevas violencias, sino veamos lo que ha pasado con la misma Farc, se decía que había bajado a 6 mil 800 personas, hoy el Gobierno dice que tiene 17 mil.
Lo que ha pasado con el Eln, estaba prácticamente desarticulado, hoy tiene una enorme capacidad criminal pero además protegido por la dictadura Maduro, y yo quiero decir esto al oído del Gobierno, el Gobierno sabe lo que sabe la inteligencia internacional, que Maduro utiliza al Eln como factor de chantaje al Gobierno colombiano.
Y miren las Bacrim, entonces la disculpa es muy fácil: las Bacrim se deben a la equivocación de Uribe en la desmovilización de los paramilitares. Se desmovilizaron 35 mil más 18 mil guerrilleros, reincidieron 2 mil 700, mucho.
Voy a aproximar para no equivocarme mucho, fueron aproximadamente 3 mil 700 los reincidentes, mucho, 3 mil 700 personas reincidiendo en el delito son muchas, provenientes de 18 mil desmovilizados guerrilleros y de 35 mil desmovilizados paramilitares, pero en la comparación internacional es un 7 por ciento, es muy bajo.
Yo le pregunté a las Fuerzas Armadas, al Director de la Policía: ¿de estas Bacrim cuántos son reincidentes de los paramilitares? Y me dijeron el 11 por ciento.
¿De estas Bacrim sus cabecillas cuántos son reincidentes? El 50 por ciento.
Y mi pregunta es ¿Por qué si hace seis años eran 2 mil 400, por qué hoy tienen ese tamaño?
Aquí propuso mucho el senador Juan Lozano, aplicando una circular de la Cruz Roja Internacional que el Estado los pudiera perseguir con iniciativa contundente; no ha querido, ojalá ahora lo hagan.
Y siempre se ha dicho falta de Estado; que el Gobierno nuestro cometió errores, aceptado; que hubo faltantes, aceptado; pero creo que estaba ampliándose la presencia del Estado.
Siempre le oí decir al doctor Luis Carlos Galán, que Colombia tenía más territorio que Estado.
Cuando empezamos, en 360 municipios colombianos los alcaldes no podían desempeñar su tarea porque no los dejaban los grupos terroristas; se corrigió con más Estado.
Yo veo en el Putumayo y el Catatumbo qué faltó mucho, pero senador Navarro, que lo oí muy atentamente sobre ese tema, el Putumayo tuvo la iniciativa de la mayor red vial de su historia, y usted lo conoce, presencia de Estado; programas de sustitución, que la producción de vainilla, que la producción de miel de abejas, que Familias Guardabosques, que palma, presencia de Estado.
El Catatumbo, se pasó de un área incipiente de palma de 17 mil, financiado por el Estado, sin despojar los terrenos de los campesinos.
A mí lo que me preocupa es que programas como Acción Integral, Presencia de Estado, se acabaron.
El fondo, al escuchar a la senadora López quiero repetir: el Centro Democrático está en condiciones de mirar con ustedes ese fondo, si se pudiera en el artículo desvincular la creación de ese fondo a la condición de un acuerdo con los grupos con los cuales están negociando. Se los menciono porque a nosotros nos parece muy grave que la presencia del Estado tenga que ser validada por unos acuerdos con grupos terroristas.
Y tenemos preocupaciones sobre la financiación de ese fondo. Muchas veces aquí se ha dicho que el modelo de desarrollo del actual Gobierno es igual al nuestro. No, no, no, nosotros teníamos un concepto de gran austeridad en el Estado, de gran participación comunitaria, de estímulo a la inversión, no como fin sino como medio para poder garantizar la política social, hoy vemos unas circunstancias de enorme desconfianza para invertir en la economía colombiana que ponen en riesgo ese fondo, y yo temo que lo que ha pasado con las Farc le cree más riesgos a ese fondo, porque lo que ha pasado con las Farc lleva: uno, en el preámbulo se acepta negociar con las Farc todo el modelo de desarrollo; dos, los acuerdos publicados hasta ahora vuelven a las Farc cogobierno para la política agrícola, genera pánico eso en las gentes honestas del campo, vuelven a las Farc cogobierno para la erradicación de la droga; tres, el Presidente de la República le envío a las Farc una carta en la cual aceptaba toda la discusión del socialismo Siglo XXI.
Y esto es anecdótico pero importante, Chávez siempre lo escondió, nunca reveló ese ‘diablillo marxista’ que le había inoculado Castro. Las Farc por lo menos han tenido la franqueza. Mientras muy majos y con las banderas muy bien presentadas reciben a los industriales colombianos en La Habana y les dan tranquilidad, simultáneamente han publicado que su propuesta social y económica es el socialismo del Siglo XXI fracasado.
Todo eso pone en muy serias dudas el futuro de la economía colombiana y por ende futuro de este fondo.
Último punto y muchas gracias por su generosidad, el tema de la fecha: yo le quisiera decir al Ministro, a los senadores de la Unidad Nacional, nuevamente, que el Gobierno debería por lo menos reconsiderar esto: el afán no es la fecha, el afán es la substancia.
¿Por qué no se apresura con las Farc que se concentren con un cese de actividades criminales, con vigilancia, que le den esa garantía al país que le daría confianza al proceso y se aplican a revisar los temas de substancia?
A mí me parece que aunque todo esto se ratifique, se refrende y se incorpore al ordenamiento jurídico, vamos a vivir un gran entusiasmo en medios de comunicación internacionales y nacionales con la firma de los acuerdos y grandes problemas a consecuencia de los acuerdos.
Sería mejor revisarlos, y entre tanto ¿por qué no se le busca una solución jurídica, independiente de la justicia transicional que no sea impunidad a las Fuerzas Armadas?
En consecuencia nosotros no podemos votar el proyecto por estas discrepancias de fondo.