Una vaca de tamaño real, dispuesta en una esquina del auditorio del Ministerio de Salud, se convirtió en el símbolo de los recursos del sistema y en el pretexto para motivar una reflexión sobre su cuidado.
Con ese trasfondo, el Ministro de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria Uribe; el director de la organización Corpovisionarios, Antanas Mockus; y la secretaria general de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), Gina Magnolia Riaño, continuaron hoy las actividades pedagógicas contempladas en la Semana de la Seguridad Social, establecida por la Ley 1502 de 2011 con el fin de fomentar el conocimiento y la educación en este tema.
El propósito de la reunión llevada a cabo en el Ministerio de Salud –entidad que, según la ley, regenta la política– fue generar consciencia de que los recursos son limitados y, por tanto, deben ser gastados de manera responsable. En este contexto, la vaca fue entendida en su acepción de colecta en la que todos ponen.
“La vaca es sagrada”, comentó el jefe de la cartera a los diversos actores del sistema presentes en el conversatorio. “Ella representa el sistema de salud, y el concepto de que es sagrada significa respeto a los recursos públicos. Todos contribuimos mancomunadamente a nuestro sistema, y si no la respetamos, tendremos problemas de sostenibilidad”.
El Ministro señaló que la seguridad social es un contrato social cuyo respeto no solo se logra por medio de leyes, sino también por medio de un cambio cultural.
“No estamos respetando la vaca”, afirmó Gaviria Uribe, y citó el caso de los pacientes que reciben más de lo que necesitan y de los médicos que prescriben medicamentos que no son costoefectivos. “Un medicamento no costoefectivo suma a uno pero resta a todos. Quien recibe más de lo que necesita, le está quitando a todos”. Por eso invitó a los médicos a que recuerden que no solo tienen el compromiso de pensar en su paciente, sino en todos los pacientes.
El conversatorio contó con la participación del profesor y exalcalde de Bogotá Antanas Mockus, que propició una reflexión sobre los mecanismos que motivan al complimiento de las normas. Secundando lo expresado por el ministro Alejandro Gaviria, recordó que “el médico es un ordenador del gasto, y todos los ordenadores del gasto tienen techos presupuestales”.