Dos muertos y solo algunos lesionados leves por esquirlas de vidrios, dejó el ataque terrorista que se registró la noche de este martes al norte de Bogotá y que al parecer tenía como objetivo presionar una extorsión, segun las primeras investigaciones realizadas por los organismos de inteligencia.

Según informó en el sitio de los acontecimientos–carrera 9a con calle 82– el Ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, se trató de un petardo de 5 kilos de pentonita, que fue colocado en un cajero automatico ubicado en inmediaciones del establecimiento de alquiler y venta de películas Black Booster.

La onda explosiva destruyó parcialmente el negocio y afectó especialmente las vidrieras de los ventanales de las edificaciones vecinas. De inmediato no se establecio la identidad de las victimas mortales; solo se indentifó que son un hombre que se encontraba dentro de la tienda y una mujer que transitaba por el frente.

Aunque el ministro señalo que se presumía que podría ser obra de las Farc advirtio que hasta el momento no se tienen indicios sobre los autores del atentado terrorista, que califico de vil y cobarde, y anunció que el gobierno entregará una recompensa de 100 millones de pesos a quie entregue información que conduzca a la identificación y captura de los responsables.

La explosión se produjo pasadas las 9 de la noche de este martes.

Trascendió que los propietarios del Black Booster estaban recibiendo llamdas telefonicas amenazantes, por lo que se deduce que se trataba de una extorsión.

Se recuerda que hace un año otro establecimiento de esta empresa fue objeto de un atentado terrorista en la capital de la republica.

El alcalde mayor de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, tambien se hizo presente en el sitio del atentado y dispuso medidas especiales para tratar de evitar otros hechos de la misma naturaleza y capturar a los autores del ataque.

Moreno Rojas anunció que convocó para este miércoles a las 7 de la mañana un consejo extraordinario de seguridad, al que asistirán el ministro de la Defensa, Juan Manuel Santos y los altos mandos militares y de la policia, para analizar la situacion y adoptar las medidas de rigor.