Así lo informó este miércoles la Defensoría del Pueblo, entidad que alertó acerca de los daños ambientales causados por la explotación minera en los municipios como Soacha, Choachí y Sibaté en Cundinamarca.

La Defensoría reportó que en su última visita a la vereda San Jorge de Soacha, se comprobaron graves daños en ecosistemas ambientalmente estratégicos y que son protegidos por sus características de regiones de páramo.

“La fauna y la flora que tenemos en estas zonas de Cundinamarca se encuentran en peligro, principalmente por la explotación minera tenemos más de 63 hectáreas que hacen parte del poligonal minero que va hasta el 2040 y en unos años será una cantera abierta”, como lo dio a conocer Andrés Peña, defensor regional de Cundinamarca.

Cundinamarca cuenta en la actualidad con 1.013 títulos mineros vigentes, 1.062 solicitudes de contrato de concesión y aproximadamente 270 solicitudes de legalización, según lo informó la entidad.

En esta zona fue hecha la denuncia de que el agua potable y sus cultivos se han visto seriamente afectados por las labores que realizan las empresas de explotación minera.

Héctor Humberto Bello, campesino de la vereda San Jorge, dijo que: “Nos están dañando las nacientes de agua y las autoridades no han querido protegerlas, así mismo nos están dañando la agricultura ya que dañan los cultivos y los pastos al momento de ingresar las volquetas”.

La Defensoría del Pueblo solicitará la intervención de organismos de control, así como una acción más decisiva del Estado en materia de prevención, por las cifras registradas y la falta de una regulación institucional para llevar a cabo los controles necesarios que demandan aspectos como la compensación para las áreas intervenidas.