Muy similar a la propaganda de un reconocido antitranspirante para hombres, en el que se observa a las personas de un bar ‘buscar escondedero’ cuando la mesera del establecimiento ve a su exnovio ingresar al lugar junto con su nueva pareja, y en el que, finalmente, no pasa nada de lo imaginado, fue la arremetida de un grupo de líderes feministas que pedían a la Corte Suprema no elegir a Néstor Humberto Martínez, como nuevo Fiscal General de la Nación.

La cruzada de las mujeres, comenzó a raíz de la propuesta expuesta en la audiencia pública del 9 de junio ante la Corte, por el entonces candidato al cargo, sobre despenalizar el delito de violencia intrafamiliar, incluida la violencia de pareja y la violencia contra niños y niñas, como estrategia para descongestionar el organismo judicial.

Afirmaban que el candidato Martínez, en su ponencia había mostrado una postura “abiertamente contraria a los derechos humanos de las mujeres y en la que justificaba la violencia al interior de la familia, en nombre de la protección a la unidad familiar”.

En una carta radicada en el Alto Tribunal, respaldada por 2.367 firmantes, advertían que la elección de Martínez, podría generar un retroceso en la punibilidad del delito de violencia contra las mujeres, que desde el año 2015 fue tipificado y sancionado, como Ley de la República por el presidente Juan Manuel Santos, y que se llamó ‘Ley Rosa Elvira Cely’ en memoria a la brutal agresión que sufrió esta mujer en el parque Nacional de Bogotá. Por fin una nueva legislación que terminaría con la violencia de género en Colombia.

La normatividad (inoperante en la actualidad) obliga a los operadores de la justicia a investigar las causas de un asesinato para determinar si fue un feminicidio, y de comprobarse así, las penas podrían oscilar entre los 20 y 41 años de cárcel, todo un logro en un país patriarcal en donde en pleno siglo XXI, todavía se justifica el maltrato a la mujer con la típica frase de “ella se lo buscó”.

*Las cifras:

Según el Instituto de Medicina Legal, cada 13 minutos una mujer es víctima de algún tipo de agresión; solo en el año 2015 se registraron 1.007 casos de mujeres asesinadas y hubo 16 mil denuncias por violencia sexual.

Pero igual que en el comercial, mientras los visitantes del lugar esperaban que se armara la de Troya, “ni una gota de transpiración” produjo el esfuerzo del grupo de mujeres que pedían ser escuchadas en audiencia pública para explicar el motivo de su petición, pues, su solicitud, fue declinada por la Corte Suprema de Justicia y finalmente con 17 votos a favor, Néstor Humberto Martínez fue elegido como nuevo jefe del organismo judicial.

Muchos años de luchas y batallas han tenido que dar valerosas y valientes mujeres para que se respeten su derechos, pero sobre todo para que a través de la justicia, los agresores y maltratadores paguen con penas privativas de la libertad por todo tipo de abuso y violencia que contra las mismas se cometa.Con el nombramiento de Martínez como Fiscal General de la Nación, y su propuesta de despenalizar la violencia intrafamiliar, surge una pregunta: ¿Y ahora, quién podrá defendernos?