Investigadores de la Universidad de Salamanca (USAL) han desarrollado algoritmos de análisis de sentimiento que permiten monitorizar la red social Twitter y localizar grupos violentos mediante el análisis de los mensajes que comparten.
“Este sistema podría haber sido de gran utilidad como sistema de apoyo para controlar –por ejemplo– a los grupos de hinchas violentos que ocasionaron graves incidentes durante la celebración de la pasada Eurocopa, en Francia”, comenta a Sinc Juan Manuel Corchado, catedrático de Ciencias de la Computación y líder del equipo de inteligencia artificial Bisite de la USAL.
Según Corchado, la policía y otros cuerpos de seguridad pueden servirse de la herramienta para detectar puntos críticos, amenazas y concentraciones de personas potencialmente peligrosas. “Está basada tanto en el análisis semántico de los mensajes, como en los datos históricos y su evolución”.
Para su desarrollo, el equipo ha utilizado sistemas híbridos neurosimbólicos de inteligencia artificial y métodos que resuelven problemas utilizando una mezcla de diferentes algoritmos, “con buenos resultados”, destaca.
La ventaja de la aplicación es que puede detectar diversos idiomas como español, inglés, francés, alemán, ruso y árabe. Además, extrae información sobre las comunicaciones de forma continua y registra cómo evoluciona tanto el sentimiento como la ubicación de los individuos, al tiempo que analiza las interrelaciones de estos grupos.
El sistema también, “es capaz de establecer con bastante exactitud dónde se encuentra un usuario peligroso a partir de lo que comparte en Twitter y de cómo y con quién se relaciona en cada momento, sin necesidad de geolocalizar los tuits”, aseguró Corchado, líder de la investigación.
En función del tráfico generado entre personas, es posible identificar a los integrantes de un grupo, a los cabecillas y a los seguidores. También ver cómo evolucionan las relaciones y si se incorporan nuevos miembros al grupo. Además, una vez identificados los líderes, se puede intentar influir sobre ellos para que modifiquen sus sentimientos, dice el investigador.
Otros usos del sistema podrían ser la prevención de fenómenos como el bullying y racismo. También sirve para analizar lo que se dice en las redes sobre empresas, marcas y personas.
Los investigadores de la USAL están ya trabajando con las fuerzas de seguridad del estado, que pronto comenzarán a validar la herramienta.