Un reconocimiento especial a la población femenina víctima del conflicto y de las distintas modalidades de maltrato que se dan en la sociedad, hizo la Defensoría del Pueblo al exaltar su lucha permanente y su capacidad para superar las violencias estructurales, ello en el marco de la II Cumbre Nacional de Mujeres y Paz que durante tres días congregó a 500 asistentes y 700 organizaciones de todo el país.

El organismo de control para los derechos humanos destacó el enfoque de género incluido en los Acuerdos de La Habana y enfatizó en la importancia de la implementación territorial, pues es en las zonas más apartadas donde las mujeres se sienten cohibidas para participar, dado que el Estado no llega y la institucionalidad no responde eficazmente.

La Defensoría hizo énfasis en la situación de las mujeres ex combatientes que se van a reintegrar a la vida civil, para que no queden invisibilizadas y para que encuentren las herramientas necesarias para hacer frente a los riesgos de una posible estigmatización social, así como de la pérdida de sus vínculos afectivos y familiares.

La Defensoría del Pueblo se comprometió a que en un escenario de post acuerdo, apoyará y hará seguimiento a los procesos de atención sicosocial de las mujeres ex combatientes, que además de incorporarse a la vida civil, quieran restablecer sus relaciones familiares.