Las autoridades estadounidenses advirtieron a los equipos de campaña demócrata y republicano que estaban siendo pirateados. En junio las pruebas de los ciberataques apuntaron directamente al gobierno ruso.
A continuación, un resumen de los acontecimientos clave de los últimos meses:
18 DE MAYO:
El director de Inteligencia Nacional, James Clapper, avisa de una serie de ataques informáticos contra los dos equipos de campaña, aunque no da pistas de su origen. «A medida que la campaña avance, probablemente sabremos más», asegura.
15 DE JUNIO:
La empresa de ciberseguridad CrowdStrike, contratada por el Partido Demócrata para investigar los robos de datos de su sistema informático, señala a dos intrusos rusos. «(…) Se cree que están vinculados a los poderosos y muy capacitados servicios de inteligencia del gobierno ruso», explica la compañía.
22 DE JULIO:
WikiLeaks publica la primera serie de datos pirateados al Comité Nacional Demócrata, cerca de 44.000 correos electrónicos y unos 18.000 documentos adjuntos. El portal se niega a revelar su fuente.
7 DE OCTUBRE:
El Departamento de Seguridad Interior y el director de Inteligencia Nacional afirman que el gobierno ruso está detrás de los ciberataques sufridos por organizaciones políticas estadounidenses.
«Estos robos y divulgaciones tienen como objetivo interferir en el proceso electoral estadounidenses», subrayan.
El mismo día WikiLeaks comienza a publicar correos electrónicos sustraídos de la cuenta personal de Gmail de John Podesta, director de la campaña de Hillary Clinton. Las difusiones son prácticamente diarias hasta poco antes del día de la votación.
SecureWorks, otra firma especializada en seguridad informática, dice que los emails de Podesta han sido robados por las mismas personas que atacaron al Comité Nacional Demócrata.
29 DE NOVIEMBRE:
Siete miembros demócratas de la comisión de Inteligencia del Senado exigen a la Casa Blanca que haga público lo que sabe sobre la intervención de Rusia en los comicios.
9 Y 10 DE DICIEMBRE:
Los periódicos The Washington Post y The New York Times afirman que la CIA ha llegado a la conclusión de que el gobierno ruso quiso ayudar al magnate republicano Donald Trump a ganar las presidenciales publicando los correos electrónicos robados.
El Post señala que el FBI no tiene claro los motivos de los ciberataques, mientras que el Times revela que Rusia también pirateó ordenadores del Comité Nacional Republicano.
Trump asegura que las conclusiones de la CIA son «ridículas». «No saben si fue China, Rusia u otro», insiste. Con AFP
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