El sacerdote Álvaro Jaramillo, quién había sido reportado como desaparecido desde el pasado 6 de noviembre, fue encontrado inconsciente en el Hospital Simón Bolívar de la localidad de Chapinero.
Los primeros indicios apuntan que el sacerdote fue víctima de un robo por las múltiples lesiones que recibió en su cuerpo y los restos de escopolamina que hallaron en su organismo, tras una serie de exámenes médicos que le realizaron en el Hospital.
“Teníamos un compromiso en el municipio de Cota, íbamos a hacer una novena pero Álvaro no estaba en su cuarto. Él es muy cumplido, de haber cancelado el evento me habría avisado. Por eso, me di cuenta que algo no estaba bien”, afirmó Jaramillo.
Al ver que su hermano no estaba, llamó a sus familiares para saber si se encontraba con alguno de ellos, pero la respuesta fue fallida.
De acuerdo con Alejandra Samper, familiar del padre, la ropa del sacerdote está llena de sangre y sus documentos están perdidos.
“Es inhumano lo que le hicieron, él no es una persona problemática para que lo hayan golpeado de una forma tan violenta. Espero que las autoridades encuentren a los responsables de los hechos”, indicó Samper.
El sacerdote postergará un viaje de donación de regalos para niños con VIH que tenía planeado hacer esta semana a la ciudad de Villavicencio.
Por ahora, los familiares no han podido hablar con el afectado por los efectos de la escopolamina, pero todo indica que fue un robo.