–En medio de un candente debate sobre la eutanasia –o muerte asistida –la justicia italiana ordeno la realización de la autopsia al cadáver de Eluana Englaro para esclarecer las causas de su muerte, esto es, con el fin de establecer si dejó de existir porque le retiraron los equipos que la mantuvieron viva durante 17 años de coma.
La mujer, que durante ese lapso estuvo en estado vegetativo, no recibía ningún alimento desde el pasado viernes y falleció este lunes por la tarde como consecuencia de una “crisis imprevista”, según un informe preliminar entregado a las autoridades en Roma.
Los médicos que la atendían habían descrito su estado como “estable” y habían estimado que moriría en unas dos semanas, dadas sus buenas condiciones físicas.
La Fiscalía de Trieste, capital de la norteña Friuli, informó que, “por ahora”, no hay indicios de que se haya “cometido ningún crimen”.
La muerte de Eluana “no ha sido natural, la ha matado quien la ha privado de comida y agua”, afirmo el Servicio de Información Religiosa (SIR) de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).
El neurólogo de Eluana, Carlo Alberto Defanti, afirmó ayer que la muerte se debió a “una crisis” que acabó con su vida “de improviso”.
Defanti subrayó que no se esperaba el fallecimiento de Eluana, ya que sólo habían transcurrido tres días desde que se interrumpió su nutrición y su estado físico era “óptimo”. El propio Defanti había previsto que la mujer viviría entre 12 y 14 días desde que se le retiró la alimentación e hidratación artificial, el pasado viernes.
En unas declaraciones en el programa de televisión Mattino Cinque del canal Telecinque del grupo de Silvio Berlusconi, el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Angelo Bagnasco, afirmo que Italia necesita una ley que evite que se repitan casos como el de Eluana Englaro y que, tras la muerte de la mujer, ahora son momentos de “recogimiento y rezo”.
El primer ministro, Silvio Berlusconi, acuso al jefe del Estado, Giorgio Napolitano, de haber cometido “un grave error” al negarse a firmar el pasado viernes decreto urgente que hubiera obligado a mantener con vida a Eluana. Berlusconi ha expresado su “profundo dolor” por no haber llegado “a tiempo” de impedir que se dejara de alimentar a la mujer.
Eluana Englaro falleció mientras el Senado debatía un proyecto de ley del Ejecutivo para prohibir la suspensión de la nutrición e hidratación de quienes no pueden valerse por sí mismos.
Por 164 votos a favor, 100 en contra y una abstención, el Senado aprobo hoy la moción del partido gubernamental, el Pueblo de la Libertad.
Tras la votación en el Senado, el texto pasará a la Cámara de los Diputados.
De aprobarse también allí, la ley necesitará la firma del presidente de la República y su publicación en el Boletín del Estado para poder entrar en vigor.
Entre tanto, la familia indicó que los restos mortales de Eluana Englaro sean incinerados y enterrados junto a los de su abuelo en el cementerio de Paluzza, una pequeña localidad de la provincia de Udine de donde es originaría la familia.
Eluana Englaro pesaba 40 kilogramos, los brazos y las piernas las tenía encogidas, y sólo podía yacer de lado porque con el vientre hacia arriba podía ahogarse por los líquidos que le fluían de su estómago atrofiado, según informa el diario ‘Il Corriere della Sera’.
Permanecía apoyada sobre el lado derecho del cuerpo lo que le causaba llagas y laceraciones en la piel, que tenía hasta en la cara, agrega. Se le habían afilado las facciones del rostro y los párpados permanecían perennemente medio cerrados.
Los inspectores del Ministerio de Sanidad que la visitaron el viernes pasado -según el diario- no se imaginaban el deterioro que había sufrido Eluana.
Beppino Englaro, padre de Eluana, aseguró horas después de la muerte de su hija que él es el único responsable.
“He sido yo que el que ha llevado esta historia hasta el fin”, expresó.
Beppino Englaro aseguró que “si mucha gente viera una fotografía de Eluana en la actualidad se callarían, pero no lo haré jamás”.
Añadio, además, que “había hecho una promesa a Eluana” y que “la ha mantenido”.
“He soportado mucho en estos años, pero debo permanecer sólo, tengo muchas cosas en que pensar”, subrayo.
La promesa -según Englaro- se la hizo a su hija antes del accidente de tráfico que la postró en 1992, cuando su amigo Alessandro sufrió otro siniestro similar.
“Cuando volvió de su última visita a su amigo en coma me dijo que no quisiera jamás encontrarse en una situación así y me hizo prometer que ocurriera lo que ocurriera, nunca la abandonaría en ese estado”, expresó Beppino Englaro.
“He soportado mucho en estos años, pero debo permanecer sólo, tengo muchas cosas en que pensar”, subrayó.
Su esposa Saturna, que actualmente está enferma de cáncer, también declaró en su día que “mi hija no aceptaba los cuidados sin fin y sin resultado estar así lo consideraba una barbarie”.