El exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, anunció en su cuenta de Twitter que denunciará al alcalde Enrique Peñalosa por el delito de calumnia, luego de que el mandatario lo responsabilizara de incitar la violencia en las protestas por el regreso de los toros en la capital.
He decidido denunciar por el delito de calumnia al señor felipe Negret y al señor Peñalosa por afirmar que incité a la violencia
— Gustavo Petro (@petrogustavo) 24 de enero de 2017
Petro lamentó que el Distrito optara por prohibir todo tipo de manifestación en inmediaciones de la plaza de toros el próximo domingo.
Para Petro, se trata de “un reto que lanza Peñalosa a la democracia en Bogotá”, por lo que aseguró que es ‘hora de reaccionar’.
“Lo único que hace Peñalosa al prohibir el derecho de reunión y movilización, es precisamente, incitar a la violencia”, aseguró el exmandatario.
Petro, quien asistió a la manifestación en compañía de su hija, lo acusó de entregar el recinto al vicepresidente Germán Vargas Lleras para ‘pagar favores políticos’.
En respuesta, el alcalde Peñalosa indicó que esas declaraciones son mentirosas y contribuyen a exacerbar los ánimos de la población.
“Es lamentable que un exalcalde y ahora candidato presidencial como Gustavo Petro promueva la violencia para polarizar la situación de los toros y con mentiras impulsen que antitaurinos, aunque no la mayoría, agredan a personas únicamente para conseguir votos”, comentó Peñalosa.
El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, rechazó los desmanes y hechos de violencia que se registraron el domingo durante la reapertura de la plaza de toros la Santamaría. Por lo tanto, decidió prohibir las manifestaciones en las inmediaciones a la Plaza Santamaría el próximo domingo.
Debido a la violencia que se presentó, el próximo domingo no permitiremos manifestaciones en las inmediaciones de la Plaza Santamaría
— Enrique Penalosa (@EnriquePenalosa) 24 de enero de 2017
El balance de las autoridades sobre los desmanes que se presentaron el domingo en inmediaciones de la plaza de toros la Santamaría fue de dos capturados, tres menores aprehendidos, siete personas conducidas a la UPJ, cinco policías lesionados y seis heridos.
Según con el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Hoover Penilla,las protestas fueron empañadas por grupos anarquistas cuya intención era causar desórdenes de forma premeditada.