El Inpec visitó a un hombre condenado por hurto y tráfico de armas, que tenía el beneficio de casa por cárcel y debía portar un brazalete electrónico.

El juez ordenó que el detenido debía permanecer en su residencia, en el sector de Ciudad Bolívar, sur de Bogotá, pero en el momento de adelantar una revisión del cumplimento de la orden, el sujeto no solamente no estaba en la casa, sino que dejó el dispositivo electrónico de vigilancia pegado al cuello de su gato.

Esto está considerado como un delito que la Fiscalía decidió investigar, por lo que el condenado tendrá un nuevo proceso por fuga de presos y por ende le revocan el beneficio de domiciliaria.