Papa Francisco condena ataques en iglesias de Egipto que dejan 44 muertos y más de 120 heridos
Tras haber presidido la Santa Misa del Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor, en una soleada Plaza de San Pedro, que contó con el rito de la bendición de las Palmas y la solemne procesión, al rezar a la Madre de Dios el Papa Bergoglio manifestó su cercanía al mundo que sufre.
En efecto, a la hora del Ángelus del Domingo de Ramos – y ante la presencia de miles de fieles y peregrinos de numerosos países – el Santo Padre Francisco invitó a encomendar a la Santísima Virgen María a las víctimas del atentado terrorista del pasado 7 de abril en Estocolmo, sin olvidar a cuantos se encuentran aún duramente probados a causa la guerra, que definió “desgracia de la humanidad”.
Y ante los atentados en El Cairo, el Pontífice manifestó su solidaridad a la Iglesia Copta y todo Egipto, pidiendo a Dios que convierta a los terroristas y a quienes fabrican las armas y comercian con ellas.
EMERGENCIA
A propósito de los ataques terroristas, el presidente de Egipto, Abdel-Fattah al Sisi declaró el estado de excepción por tres meses en el país árabe.
Primero, una bomba estalló en la iglesia Mar Girgis de la ciudad de Tanta, en la provincia de Gharbiya, que dejó al menos 27 muertos y 78 heridos.
Más tarde, un ataque suicida en la iglesia de San Marcos, en Alejandría, dejó 17 muertos y 50 lesionados, según el Ministerio de Salud de Egipto.
“Durante tres meses se tomarán varias medidas en el Estado egipcio, encabezadas por la declaración de un estado de excepción, después de que se lleven a cabo todos los procedimientos legales y constitucionales”, dijo el presidente egipcio después de presidir una reunión del consejo nacional de defensa del país.
Al-Sisi también anunció la formación de un consejo supremo para el combate al terrorismo y al extremismo en Egipto, así como una nueva ley para dotar a las autoridades de suficientes facultades para llevar a cabo el trabajo.
La mayoría de las víctimas de los dos ataques con bomba en las iglesias de Tanta y Alejandría fueron devotos coptos que celebraban el Domingo de Ramos, además de varios policías a cargo de la seguridad de las iglesias.
El presidente también pidió a los egipcios unirse ante el terrorismo.
En los últimos años, Egipto ha combatido la oleada terrorista que ha causado la muerte de cientos de policías y soldados desde que el ejército depuso al presidente islamista Mohamed Morsi en julio de 2013 y desde que clasificó a la Hermandad Musulmana como “una organización terrorista”.
Los ataques terroristas, reivindicados principalmente por un grupo leal al EI radicado en el Sinaí, han estado dirigidos contra la minoría cristiana en Egipto.
El ataque contra una iglesia de El Cairo ocurrido en diciembre de 2016 provocó la muerte de 28 devotos, principalmente mujeres y niños. (Con información de Radio Vaticano y la agencia Xinhua)
