El pasado martes, la Policía realizó el sellamiento de uno de los puntos de atención de Uber en Bogotá, específicamente el que está ubicado en el centro comercial San Rafael.
Sin embargo, se conoció que la clausura del local no está relacionado con la polémica que hay por el servicio que presta la aplicación, el cual ha sido calificado por organizaciones de taxistas como ilegal.
La principal razón es el incumplimiento del numeral 3 del artículo 87 del nuevo código de policía, que especifica que los nuevos establecimientos deben comunicarse por carta a la Policía de la zona.
Por su parte, Uber indicó que rechaza enfáticamente el sellamiento y que se trata de un procedimiento irregular.
“El nuevo Código de Policía, en su artículo 87 numeral 3, es muy claro en que el requisito de comunicar la apertura de un nuevo establecimiento no es aplicable en este caso, ya que este centro de atención opera desde el 19 de Julio de 2016, incluso antes de la expedición del Código. Uber ha apelado esta medida e iniciaremos las demás acciones legales”, afirmó Uber en un comunicado.