Un juez de Paloquemado condenó a 54 años y 11 meses de prisión a Max Borráez Vivas por el homicidio del ingeniero caleño Carlos Andrés Certuche y el secuestro del comerciante Jhon Jairo Flórez Ospina, ocurridos el 10 de julio del 2014.
El acusado, un supuesto comerciante de arte y joyas, fue capturado poco después del crimen, ya que las autoridades descubrieron que el asesinato del ingeniero ocurrió en su casa y lo más sorprendente de todo es que el cuerpo fue enterrado en el jardín de la vivienda.
De acuerdo con las autoridades, el ingeniero había viajado de Valle del Cauca a Bogotá el 10 de julio de 2014. Ese día se encontró con John Jairo Flórez, a quien conoció un año atrás, y se dirigieron a un bar del Parque de la 93, donde fueron invitados por un hombre quien se identificó como Max Rodríguez (Max Borráez) y con quien supuestamente concretarían un negocio.
Seguidamente, se trasladaron hasta la vivienda en Borráez en donde, posteriormente, fue hallado el cuerpo de Certuche Victoria.
John Jairo Flórez declaró que en la vivienda ingirieron aguardiente y después de eso recuerda que lo esposaron y lo sacaron del lugar, hasta que recobró el sentido en una bodega del occidente de Bogotá.
“Cuidado con gritar o cuidado con escándalos, no se haga matar (…) Amárrelo bien que le llegó a la hora a este de pagarla”, fueron las palabras que dijo el acusado en el momento del secuestro de Flórez.
La Fiscalía aseguró que a las víctimas les hurtaron dinero y los obligaron a firmar escrituras públicas de dos fincas.
Las declaraciones de Flórez facilitaron la ubicación de la vivienda en la que fue enterrado el ingeniero. Máx Borráez fue hallado responsable por los delitos de homicidio agravado, secuestro y desaparición forzada.